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En el patio de la escuela, el maestro de Educación Física pidió a algunos alumnos del Kínder Care ponerse boca abajo.

Lo que era un juego se transformó, presuntamente, en un abuso sexual cometido en contra de una menor. El hecho fue visto por una persona que se encontraba en un predio cercano al kínder-guardería ubicado en Bosques de Tamarindos, colonia Bosques de las Lomas.

Todo comenzó el 2 de octubre, cuando Miss Betzabeth dejó a su grupo bajo la tutela de Óscar, el presunto violador. Fue ahí cuando el maestro sugirió el juego que, al parecer, devino en agresión sexual.

Según el testimonio de padres de familia que pidieron el anonimato, la víctima llegó a su casa; su madre notó que registraba rosaduras en el área vaginal, pero la niña no reveló la agresión. Dos días después, la pequeña dijo que el maestro Óscar la había “tocado”.

Tras el relato, los papás exigieron una explicación a Claudia, la directora, quien después de conocer esta versión, pidió a la plantilla docente no comentar nada.

Según información proporcionada por los padres de familia, la directora corrió al maestro, pero no lo denunció ante las autoridades.

Sin embargo, la delegación Cuajimalpa sí denunció el caso ante la Fiscalía Central de Investigación para Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). En el documento, señala como presunto responsable del delito de violación agravada a Óscar “N”, maestro de Educación Física, quien, según declaraciones, fue observado por una vecina, cuando abusaba sexualmente de la menor en el patio de la escuela y tenía boca abajo a los demás alumnos, como parte de un supuesto juego.

La directora del kínder, Claudia Pérez, y la propietaria, Teresa de Alba Castillo Negrete, también fueron señaladas como probables responsables, pues no denunciaron al profesor, quien dejó de asistir al plantel, un día después de que presuntamente ocurriera la violación.

Según la denuncia, tampoco comunicaron lo ocurrido a los padres de la menor y sólo cerraron el plantel, hace unos días.

La institución cuenta con número de incorporación a la SEP Prer-091- 00127 y su representante legal es Teresa de Alba.

De acuerdo con los testimonios vertidos en la denuncia, una maestra del plantel recibió una llamada telefónica de alguien que observó la violación. Esta maestra lo informó a otras compañeras y a la directora, pero esta última habría determinado no informar a nadie.

Ante el hermetismo, la docente que recibió la llamada se reunió con la madre de la víctima para narrarle el presunto abuso. Luego, decidió renunciar al plantel.

Según la denuncia, la directora del plantel negó los hechos ante la madre de la menor presuntamente violada y aseguró que desconocía el paradero del profesor.

La madre pidió a las autoridades del plantel una junta para informar a los padres de lo ocurrido, pero la directora y la dueña no aprobaron la propuesta y ofrecieron llevarla con una sicóloga. Ante la negativa, la madre de la menor contactó por correo electrónico a los demás padres de familia el 16 de octubre.