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CUAUTITLÁN, Méx.— Un niño de siete años de edad fue la clave para detener a cuatro de los cinco presuntos asesinos de sus padres y su hermana de 14 días de nacida.

El menor sobrevivió luego de que fue ahorcado y le dejaran caer una piedra en la cabeza. Los homicidas lo creyeron muerto.

Ayer, familiares de Norma Fabiola “N” y Raymundo “N”, de 38 y 29 años de edad, respectivamente, así como de Alondra “N”, de 14 días de nacida, se manifestaron frente a la Torre de Juzgados Penales de Cuautitlán-México para exigir justicia y pedir la intervención del gobernador Eruviel Ávila.

Afirmaron que cuatro de los presuntos asesinos están presos en el penal de Cuautitlán, causa 190/2012, aunque otro, de nombre Óscar Morales Pérez, alias El Vampirrata, no ha sido detenido a más de un año de que ocurrieron los hechos.

Los sucedido

Todo comenzó cuando la familia García Uribe vendió en 33 mil pesos un automóvil a su conocido Luis Gerardo Mendoza Navarrete, El Chespi, quien vivía en la colonia El Mirador, en Tlalnepantla. Días después, el 13 de marzo de 2012, El Chespi citó a Fabiola en su domicilio para pagarle. Ahí llegaron también Ricardo Guerrero García, El Pelón, y Héctor Yair Panamá Díez. Éstos últimos le dijeron a la mujer que tenían que ir por el dinero al municipio de Nicolás Romero.

Los tres sujetos y Fabiola, quien llevaba en brazos a su hija Alondra, abordaron el vehículo para supuestamente dirigirse a Nicolás Romero. Pero antes de llegar a dicho municipio, detuvieron el auto en una zona boscosa de Cahuacán, donde tomaron de los cabellos a la mujer, la obligaron a descender del coche y dispararon tres veces contra ella y su bebé.

Los cuerpos fueron hallados el 31 de marzo de 2012 carcomidos por la fauna. Pruebas periciales confirmaron su identidad.

Tras asesinar a la mujer, los hombres regresaron a la colonia El Mirador por Raymundo. Ahí también llegaron Óscar Morales Pérez, El Vampirrata, y Gerardo Fernando Martínez Mendoza, El Pollo.

Los sujetos le dijeron a Raymudo que Fabiola y la niña sufrieron un accidente. El hombre los acompañó en busca de su esposa, y se llevó a su hijo de siete años.

Los sujetos, a bordo de una Voyager, fueron hacia Hidalgo y en el camino golpearon y asesinaron a García Loyola. También ahorcaron al niño de siete años y le dejaron caer una piedra en la cabeza. Luego, arrojaron los cuerpos cerca del poblado de San Ildefonso, en el estado de Hidalgo.

Sin embargo, el niño fingió estar muerto hasta que se vio solo, luego caminó por la carretera, hasta que un hombre le brindó ayuda y llamó a la policía.

Por los hechos la Procuraduría General de Justicia del Estado de México inició la carpeta de investigación 241970550040112 y el 29 de marzo de 2012 fueron detenidos cuatro de los presuntos homicidas.