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Después de 98 días del plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el Museo del Monumento a la Revolución Mexicana tuvo que dejar atrás los festejos por el aniversario de este hito.

Para noviembre de este año, se tenía programada la apertura de una nueva galería y la operación de una linternilla en el mirador más alto del monumento, que se ubica a 65 metros de altura, sin embargo, la permanencia de la CNTE en la zona derivó en su cancelación.

Martha Contreras, gerente de Comunicación del museo, dijo que cada año se habilitan espacios y atracciones dentro del monumento como parte de los festejos de la Revolución Mexicana.

“Lo que buscamos es que el monumento no sólo lo puedas admirar por fuera, sino que por dentro también lo puedas explorar y conocer su historia. El año pasado fue la galería que se encuentra en la cimentación en el nivel menos uno. Este año iba a ser la linternilla; lamentablemente no se pudo lograr”, dijo.

En entrevista, Contreras afirmó que a lo largo de estos tres meses no sólo han tenido que entablar constantes negociaciones con los maestros, para evitar que obstruyan el ingreso al museo, sino también han visto disminuido el número de visitantes.

Precisó que las ventas bajaron hasta 90%. En lo que va de diciembre, apenas han recibido a 6 mil visitantes, cuando en el mismo periodo del año pasado se registraron 37 mil.

“Esperamos que en vacaciones la gente venga, tenemos varias actividades como cuenta cuentos, actividades para niños, pintamos bigotes y adelitas, jugamos lotería, es un lugar donde pueden divertirse, conocer de la historia”, destacó.

Martha Contreras comentó que, por 200 pesos, los visitantes podrán ingresar al mirador más alto en punto de las 6:00 horas para presenciar el amanecer; también incluye un desayuno y explicación histórica.

Carpas vacías

En el monumento y alrededor de la Plaza de la República, han percibido que desde el fin de semana pasado, alrededor de 70% de las casas de campaña están vacías.

Durante un recorrido por la zona, EL UNIVERSAL pudo constatar esta situación, incluso, en la plaza se ven más espacios vacíos.