Murallas en Juárez afectan a comercios
Video. Láminas y trozos de madera fueron colocados afuera de los negocios de la avenida Juárez y el Centro Histórico para evitar que sean bandalizados
DESCONTROL. Las paredes de acero que fueron colocadas en Eje Central ocasionaron que los peatones caminaran en la vialidad. (Foto: ESPECIAL )
La colocación de vallas para resguardar las fachadas de restaurantes y otros establecimientos ubicados sobre avenida Juárez, en el Centro Histórico, ante las movilizaciones anunciadas para hoy por el Informe Presidencial, afectaron aún más las ventas de estos negocios.
El restaurante Wings, vandalizado durante las manifestaciones del 1 de diciembre pasado, fue uno de los establecimientos que abrió ayer pero cercado con vallas.
“El local está vacío, en eso lo resumimos”, dijo Rubén, mesero de este restaurante. “De por sí ha bajado la clientela porque somos la línea de paso de las marchas, pero hoy fue más marcado, bajó 90% la llegada de gente”, agregó.
Los transeúntes preguntaron confundidos si había pasado algo en los negocios “amurallados” o si estaban en funciones. Lucieron semivacíos. Otros comercios vieron afluencia de clientes después de las 14:00 horas de ayer, luego que terminó la marcha en contra de la reforma energética.
Algunos capitalinos se quedaron con ganas de acceder a la Alameda Central, también cercada, o cruzar el Eje Central y seguir por Madero, pues este extremo de la calle también fue bloqueado y ocasionó que peatones tuvieran que peligrar al caminar por el carril del Trolebús.
“¿Qué podemos pensar con la Alameda Central cerrada?” y “con este cierre a Madero..., el libre tránsito se acabó”, criticó Francisco Pérez, quien se manifestó en contra de las reformas energética y educativa.
Aún con los cierres, la calle Madero tuvo afluencia de paseantes, sin embargo, eso no ha significado para los comerciantes garantía de ventas desde hace días.
“Aunque vea gente en la calle, vienen a otras compras”, dijo Esther, trabajadora de una joyería sobre Madero, a unos metros del Zócalo capitalino, donde se encuentra el plantón de la CNTE. Rechazó las manifestaciones y refirió que las ventas bajaron y a ella le impacta en su salario pues gana por comisiones.
Ángela Millán gerente del restaurante Bisquets Obregón aseguró que las pérdidas debido a la manifestación, fueron en promedio de 50%, “hubo muy poco movimiento pero no lo normal para ser quincena”. Ayer, el restaurante se llenó a su máxima capacidad sólo cuatro veces, “en un sábado normal de quincena, se llena hasta nueve”.
“Normalmente vendemos entre 100 y 150 ensaladas, hoy sólo llevamos cinco”, dijo Jesús Ramírez Pichardo encargado del Day Light Salads, ubicado en esa misma calle. “El día ya no se va a componer, no tuvimos pedidos a domicilio y en general estuvo muerto”.
La Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope) aseguró que “la caída en ventas en diversos negocios del primer cuadro de la ciudad llegan a sumar 60%”.