En la capital del país, Lima, los hombres consumen más drogas que las mujeres, en una proporción de cinco a una.

La mariguana es el estupefaciente más consumido por los usuarios en la ciudad; las dosis pueden adquirirse en entre 13 y 40 pesos mexicanos.

Además, han surgido algunas variedades de la sustancia como la llamada súper skunk o la denominada mango light, que pueden costar poco más de 200 pesos.

Entre las drogas sintéticas, una pastilla de éxtasis, de 50 miligramos, puede costar en el mercado negro entre 100 y 130 pesos también mexicanos.

Nuevos puntos de venta

El narcomenudeo es una actividad que se está diseminado rápidamente por varios puntos de la capital peruana, pues abarca numerosos distritos dentro de la llamada Lima Metropolitana y las poblaciones de sus alrededores.

Destacan, según peritajes realizados por las autoridades limeñas, y tomado en cuenta el número de puntos de venta de drogas detectados en una extensión territorial mediana, los distritos metropolitanos de San Miguel, Jesús María, Lince, La Victoria, Surquillo, Callao, Independencia y Rímac.

Los nuevos puntos de venta localizados han surgido en las poblaciones de San Isidro, Miraflores y Barranco.

Las zonas que recientemente han aparecido en los mapas del narcomenudeo se encuentran al sur de la capital peruana.

Los distritos como Pachacamac, Lurín, Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo, todos ubicados en el litoral de la capital, son algunas de las zonas donde la falta de trabajo y oportunidades han hecho del narcomenudeo una forma de subsistencia entre sus habitantes.