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Ante la discusión planteada desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para la legalización de la mariguana, capitalinos manifestaron su desacuerdo a la iniciativa y consideraron que no ayudará a disminuir la delincuencia en la ciudad.

Ignacio Solorio, vecino de la colonia Obrera, opinó que se podrían generar más problemas de inseguridad pues quienes delinquen son los mismos vendedores.

“Las drogas siempre han existido y la violencia igual, no se acabaría con legalizarla”, dijo.

Comentó que si fuera una realidad el consumo regular de la planta, las autoridades deberán poner “muchos candados” para reglamentarlo.

Versión similar fue la de Aurora Márquez, pues consideró que hay un amplio número de drogas disponibles para el consumo y opinó que se podrían generar más delitos.

Para ellos no hay diferencia entre “legalizar” y “despenalizar”, pues ambas definiciones implican la permisión del consumo de la planta, o sea la drogadicción, refieren.

Diferencias

Ángel Francisco Ibarra, abogado interesado en el tema, señaló que se debe de despenalizar la posesión para consumo, tal como se rige actualmente por diversos códigos penales, con dosis mínimas para las personas que así lo requieran.

Explicó que la diferencia entre “despenalizar” y “legalizar” están en que en el primer caso es que no haya un castigo por portarla o venderla; pero bajo determinadas directrices que marquen las leyes existentes o las que se generen.

La legalización es que el consumo sea visto de manera normal entre la población, sin persecución judicial contra quienes lo adquieran o vendan.

“Es un proceso largo y no creo que sea tan sencillo”, explicó el abogado.

La ventas de los narcotraficantes serán menos a las actuales, dijo, pero eso no significa que desaparezcan pues los cárteles venden en grandes cantidades. La legalización representaría un problema para los narcomenudistas, quienes podrían considerar dedicarse a otros delitos, como el robo.

Rosa Monroy, turista colombiana, dijo que con base a la experiencia en su país, despenalizar la mariguana ayudaría a bajar los niveles de violencia que ocasiona la prohibición.

“Yo creo que ustedes también han vivido un poco lo que pasa con el narcotráfico. No creo que con permitir que lo consuman se generen más delitos, que se legalice no quiere decir que yo vaya a comprar”, afirmó.

Dany Álvarez, de Venezuela, mencionó que en su país el tema no se toca, aunque sí hay consumo entre jóvenes. Consideró que con la legalización habría problemas con el consumo y los problemas de adicción.