"La soñé, soñé que regresaba a casa
DESESPERACIÓN. Los familiares de Monserrat Ángeles hoy saben que el cuerpo de esta mujer se encontró en una fosa clandestina del Estado de México. (Foto: JORGE RÍOS EL UNIVERSAL )
Israel Ángeles Fernández es hermano de Monserrat de 28 años quien desapareciera el 26 de mayo del bar Heaven en la Zona Rosa del Distrito Federal. EL UNIVERSAL entrevista a Israel en dos momentos: antes de que sus familiares salieran de las instalaciones de la Procuraduría Capitalina con la noticia de uno de los cuerpos que aparecieron en una fosa clandestina en el parque La Mesa en Tlalmanalco, Estado de México es el de su hermana. Son las 19.45 horas e Israel aún guarda esperanzas.
Después a las 20:30 horas la familia de Monserrat no expresa ni una sola palabra, solo se abrazan por un rato largo. No hace falta hablar.
En un momento, las palabras comienzan a surgir. "No se vale, ¿Por qué?". "Era tan joven", van diciendo oso familiares.
"En Estados Unidos en 15 días lo hubieran resuelto, aquí llevábamos tres meses y apenas los encuentran, ha sido muy difícil porque recibí amenazas por salir a hablar a los medios. Mi hermana que no se merecía esto, era una mujer dedicada a sus hijos. Era una madre soltera joven que de vez en cuando le gustaba salir a divertirse, le tocó estar en el momento y en el lugar equivocado", expresa Israel.
"Nos acaban de decir que ya encontraron a los desaparecidos del bar Heaven y que todos están muertos", Israel habla afuera de la PGJDF aún en tiempo presente y dice: "Monserrat es una buena persona, digo era una buena persona", corrige. "Ella nunca se dedicó a ninguna actividad ilícita y le tocó morir de la manera más cruel que uno pueda imaginarse".
"Pido justicia, que todos los que hicieron esto paguen. Esto no se puede quedar así. Ahora fueron 13 personas, al rato vamos a estar como en Chihuahua por todo el narcotráfico y la gente que matan, así va a pasar con el Distrito Federal", manifestó el hermano de Monserrat.
"Fueron tres meses muy desesperantes, mucha angustia, desesperación, no sabía si mi hermana comía o no, si abusaban de ella, si la maltrataban. Tenía cierta esperanza porque muchas veces la soñé, soñé que regresaba a la casa", concluye Israel, ya casi sin poder expresarse, el llanto no lo deja.
Mientras tanto, Laura Muñiz Hernández, prima de Monserrat, dice: "No ve vale, son unos cobardes, asesinos, si fueran valientes no cargarían armas, eso lo hacen los cobardes... y ahora sí queremos que los agarren a todos. Antes no queríamos saber quienes eran, pero ahora sí queremos justicia. Queremos que a todos los metan a la cárcel y paguen por esto. Las autoridades perdieron mucho tiempo", agrega. Erick, otro integrante de la familia de Monserrat grita: "Estamos en un país que no hay ley, no podemos hacer nada, la ley en México es sólo para el más fuerte y sólo para el que tiene dinero".