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La Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas de la Procuraduría capitalina abrió una averiguación previa con base en la publicación de EL UNIVERSAL respecto a casas de seguridad utilizadas para retener a víctimas de trata en diversos puntos de la ciudad de México.

El pasado lunes, este diario dio cuenta de una red de trata que opera en un radio de 5 kilómetros alrededor de la delegación Cuauhtémoc, según denunciaron la organización Unidos contra la Trata y víctimas de este delito.

En respuesta, la PGJDF ordenó investigar los domicilios señalados en el reportaje, indicó Juana Camila Bautista, fiscal en materia de trata.

La funcionaria reconoció que el cambio en el nombre de las víctimas (que se realiza por razones de seguridad) complica las investigaciones.

Indicó que en los últimos cinco años, la procuraduría ha rescatado a cerca de 400 víctimas y ninguna ha reconocido la existencia de esos domicilios. Sólo han hablado de casas de huéspedes y hoteles, donde permanecían por miedo a su lenón.

“Todas la víctimas manejan que son hospedadas en hotel o en casa de huéspedes. Muchas ocasiones no están privadas de su libertad porque los tratantes tienen otros modos de amago, como cuando las embarazan y les retiran a los niños. Entonces ellas pueden estar hospedadas en un hotel, y saben que tienen ir a trabajar, para dar el sexoservicio y regresar”, indicó en entrevista.

Dijo que la primera barrera al investigar es la propia víctima que no se asume como tal; además en muchas ocasiones no tienen el valor para enfrentar al tratante por el terror al que son sometidas: “Son ellas las primeras que siempre niegan estar sometidas, amagadas, obligadas, explotadas sexualmente”.

Tratantes prevenidos

La funcionaria dijo que luego de los operativos en hoteles, casas de masaje y bares, los tratantes han tomado medidas para protegerse.

“Hemos sabido que en las casas de citas o en los antros las reunen y llega un equipo de abogados que les dicen lo que deben decir, lo que tienen que declarar en caso de operativo, y que si declaran eximan de responsabilidad al dueño”, explicó.

A partir de la tipificación del delito de trata (hace cinco años), la edad de la mayoría de las víctimas, rescatadas por la procuraduría, oscila entre los 13 y 46 años. Entre los estados de donde son originarias destacan Veracruz, Puebla, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Morelos, Sinaloa, San Luis Potosí y Jalisco.

“Las alejan de sus municipios de origen; ellas tienen grandes necesidades, falta de oportunidades, viven en un estado de vulnerabilidad y de ello se aprovechan los tratantes para poderlas seducir, enamorar, engañar”, indicó la fiscal.

Agregó que los delincuentes se hacen pasar por empresarios, con negocios en el Distrito Federal, con deseos de tener una familia y darles una mejor vida a las jóvenes, ellas por estar tan vulnerables aceptan.

En los últimos cinco años, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) ha conseguido 33 sentencias condenatorias.

Desde el pasado 23 de mayo, que entró en operación la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas, se han liberado a 150 víctimas.

Entre las liberadas se encuentran cinco menores de edad; también se ha consignado a siete personas a la Procuraduría General de la República (PGR); se han realizado 95 operativos y se han sometido a juicio de extinción de dominio 11 inmuebles.