"Nayeli" tenía 14 años cuando empezó a prostituirse
"Nayeli" Tenía 14 años cuando empezó a prostituirse obligada por un hombre que la enganchó. . (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )
"Nayeli" recuerda la última vez que un diputado fue a verla. Él tenía el cabello chino y barba.
Llegaba en un carro de lujo con su retrato en el medallón; no recuerda el partido al que pertenecía, pero el color verde en su distintivo.
El legislador pagó tres horas, de 2 mil 500 cada una. Un carro la arrolló a un paso de abordar un taxi. No tuvo ninguna atención médica; las curaciones se las hacía la tía de su padrote.
Tenía 14 años cuando empezó a prostituirse obligada por un hombre que la enganchó.
"Nayeli" proviene de una familia humilde. Ello la orilló a buscar trabajo en una tienda de ropa, donde conoció a Leonel, nombre que utilizaba quien se convertiría en su padrote para convencerla de sus buenas intenciones.
Tras varias visitas, el sujeto la invitó a una fiesta que supuestamente sería en Tula, Hidalgo.
Para ganarse la confianza de la madre de "Nayeli", quien después sería su padrote pidió permiso personalmente, prometiéndole que estaría bien.
La fiesta fue un viernes en la noche, para regresar el domingo. Una vez ahí, se enteró de que no estaba en Hidalgo sino en Puebla, donde permaneció 15 días contra su voluntad.
Regresó a su casa explicándole a su familia que ella no quería estar con Leonel. A los 15 días, el sujeto regresó y se la llevó a la fuerza a Tlaxcala, días antes de que festejara su fiesta de 15.
Comenzó a prostituirla en Oaxaca; luego la trajeron al Distrito Federal.
Se quedaba en los cuartos verdes de la calle Aldama, famosos entre las sexoservidoras. Los mismos cuartos de detalles en las ventanas, camas duras y baños "asquerosos".
"Iba de 10:00 de la mañana a 8:00 de la noche en la Merced y de 8:00 de la noche a las 6:00 de la mañana en Sullivan, tenía una identificación falsa y es con la que pude trabajar", comentó.
Todos los días llegaba a tener hasta 40 clientes, 20 en el hotel Veracruz ubicado en la Merced, y otros 20 en Sullivan, en el Hotel Alfa.
Debía de mantenerse esbelta, por eso sólo le daban de comer verduras y cosas sin grasa.
También iba al gimnasio en el municipio de Nezahualcóyotl, siempre acompañada de Candelaria, una muchacha que pasaba el reporte de todo lo que hacía a su padrote.
"Estás muy chiquita, tú tienes que vivir la vida", le decían sus compañeras cuando sus 14 años saltaban a la vista, aunque ninguno de sus clientes lo supieran, porque su aspecto era de una joven mayor.
Los familiares del lenón estaban en el negocio, incluso una de las tías le aconsejaba cómo vestirse y qué decirles a sus clientes. Cuando Nayeli contestaba de mala manera la golpeaban.
De vez en cuando la dejaban ir con su familia, siempre vigilada, no decía nada de sus malestares, como dolores en los riñones, moretones y anemia.
"El doctor me dijo que mi matriz estaba muy mal, que posiblemente podría quedar estéril. No descansaba en mis días (durante la menstruación), me daba tres cajas de pastillas, hasta ahorita no puedo reglar",dijo.
Las cajas a las que se refiere Nayeli eran de ácido acetilsalicílico. Estas pastillas -colocadas en la vagina de la joven- no sólo provocaban que la menstruación cesara. También aumentaban el deseo sexual.
Una vez intentó escapar cuando él estaba tomado, agarró sus maletas y segundos antes de salir fue interceptada por Candelaria, la chica que la vigilaba bajo órdenes de su padrote.
"Me fui, pero esa chava que iba al gimnasio conmigo se me puso en medio y me dijo: Hija de puta madre, tú de aquí no te vas a ir, no vas a dejar a mi primo'. Nos agarramos a golpes", recordó.
El 28 de enero fue rescatada por elementos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), cuando se encontraba en la Merced. Ella es una de las chicas víctimas de la red liderada por Noé Quetzal Méndez Guzmán, alias "El Oso", quien fue detenido acusado de ser uno de los principales líderes de las bandas dedicadas a la trata de personas en México.