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Enfundado en un traje oscuro y una corbata negra con gris, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, inició su mensaje del primer año de gobierno dando la bienvenida a los representantes de todas las fuerzas políticas que acudieron para escucharlo.

No omitió a nadie. Mencionó desde el líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano; al presidente local del Partido Acción Nacional (PAN), Mauricio Tabe, hasta al asambleísta Fernando Mercado, como representante del líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.

En la primera fila estaba el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Casi en el mismo lugar que ocupó hace un año cuando, de forma sorpresiva, Mancera lo nombró coordinador general de Asuntos Internacionales de su gobierno.

En un escenario color blanco, y apoyado en un teleprompter, Mancera agradeció la presencia de líderes empresariales, religiosos y a cada uno de los jefes delegacionales a quienes, más tarde, manifestaría, ha trabajado en coordinación y sin “politiquería”.

Antes de arrancar, en el momento de los saludos, el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, pasó de largo frente al jefe delegacional de Cuajimalpa, el priísta Adrián Ruvalcaba, ambos protagonizaron, hace un par de días, una guerra de acusaciones por la irrupción de un grupo con violencia en el informe del diputado federal del PRD, Luis Cházaro.

Al minuto 20 de iniciado su discurso, la protesta, en lo que fue calificado por el propio jefe de gobierno capitalino como un “año difícil”, se presentó en el Auditorio Nacional.

El joven Jorge López se levantó de su asiento —ya estaba en el balcón destinado para la prensa— e interrumpió el discurso del jefe de gobierno para reclamarle por la propuesta de incrementar el costo del boleto del Metro a 5 pesos y acusó que la encuesta que se aplica es una farsa.

Los gritos fueron escuchados por Mancera quien interrumpió su discurso y dijo que su protesta había sido escuchada, pero, le pidió, que le permitiera continuar con su mensaje.

Mientras los vecinos de Iztapalapa gritaban “Mancera, Mancera”, el joven fue cargado por personal de seguridad del recinto para sacarlo del lugar y lo ingresaron a un elevador, en medio de forcejeos.

En el mensaje, Mancera destacó la presencia del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, y le reconoció al titular del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Edgar Elías Azar, por estar al frente de un sistema judicial equivalente a varios estados de la República.

Afuera, cientos de trabajadores del Sindicato del Gobierno del Distrito Federal, se quedaron con las ganas de ingresar al Auditorio Nacional y vitorear al jefe de gobierno. Afuera, en las escalinatas, lo hicieron incesantemente hasta antes de las 11:00 horas.

Adentro, Mancera recordó que por primera vez se revisaron las condiciones generales de trabajo entre el GDF y el sindicato.