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La Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) informó que 11 de los 329 mercados públicos de la Ciudad de México son reportados como de “riesgo inminente” y requieren una dictaminación estructural y la elaboración de un Programa Interno de Protección Civil.

De acuerdo con el Programa de Protección y Fomento de los Mercados Públicos de la Ciudad de México 2013- 2018, elaborado por la Sedeco, los 11 mercados presentan deficiencias en instalaciones eléctricas, gas, agua y drenaje, así como fauna nociva.

Los mercados que presentan estas condiciones son: 20 de Abril, Jamaica y Morelos, en Venustiano Carranza; Aculco y Sifón, en Iztapalapa; Argentina, en Miguel Hidalgo; Lagunilla Varios, Cuauhtémoc; Pro-Hogar, Azcapotzalco; San Juan de Aragón Unidad I, Gustavo A. Madero; Valle Gómez, en Cuajimalpa; y Xochimilco Anexo.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el subsecretario de Desarrollo Económico, Ricardo Becerra, afirmó que este año comenzará la atención de estos mercados, para los cuales, en principio, se invertirán 11 millones de pesos.

La modernización, rehabilitación y remozamiento de mercados públicos es un proyecto que pretende posicionar estos lugares como motores económicos de los centros de barrio, comentó.

En mal estado

En la elaboración del Programa de Protección y Fomento de los Mercados Públicos —que será presentado por la Sedeco al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera— también participan las secretarías de Protección Civil y Obras, así como las 16 las delegaciones políticas.

A la fecha, se ha evaluado 51% de los mercados (160). Los resultados han dejado ver que entre sus principales necesidades están: instalaciones eléctricas (17%), drenaje (10%), techumbre (9%), bancarización y financiamiento (8%).

De acuerdo con el dictamen elaborado por la Secretaría de Protección Civil, los 11 mercados que presentan “riesgo inminente” enfrentan problemas como sobrecalentamiento en instalaciones eléctricas, cableado en mal estado o requieren cambios de mufas.

También necesitan mantenimiento en cisternas y tanques de almacenamiento de agua, limpieza en la red de drenaje y atención de fugas. Además, se encontraron tanques de Gas L. P., que ya cumplieron con su vida útil.

Fondo de atención

Para atender las necesidades y contingencias de éstos y el resto de los 329 mercados, la Sedeco propuso la creación de un fondo de mejoramiento y fomento para los mercados públicos.

El subsecretario de Desarrollo Económico explicó que este fondo funcionaría como “recurso espejo”, es decir, adicional al presupuesto que cada año se otorga a las delegaciones para la atención de los mercados.

Afirmó que dicho fondo sería administrado por la Sedeco, pero sin sustituir las atribuciones ni los programas con los que cuentan las delegaciones, pues lo que se pretende es poner en marcha proyectos de mejoramiento y modernización de los centros de abasto, enfocados en dos rubros: infraestructura y equipamiento.

En el caso de infraestructura se destinarían hasta 5 millones de pesos para ampliación, 10 millones para mejora y hasta 20 millones para nuevas obras, mientras que para equipamiento se contemplan hasta 10 millones de pesos.

Durante su comparecencia ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el titular de la Sedeco, Salomón Chertorivski, informó que para la creación de este fondo solicitaría a la Cámara de Diputados recursos hasta por 250 millones de pesos.

Los proyectos serán financiados hasta en 40% por el gobierno capitalino y el resto será aportado por las delegaciones. Éstos deberán ser elaborados por los propios locatarios y las demarcaciones y, en caso de que sean aprobados, la Sedeco supervisará su desarrollo.

Según especifica el Programa de Protección y Fomento de los Mercados Públicos de la Ciudad de México 2013- 2018, para la reactivación de los mercados, y como parte de las acciones a corto y mediano plazo, el gobierno capitalino también alista la puesta en marcha de una campaña de promoción y reposicionamiento de los mercados.

Además se tienen previstas otras medidas, como reformar y actualizar el marco normativo que rige a los centros de abastos, regularizar las concentraciones de comerciantes e incluir las terminales bancarias en los locales, como una alternativa de pago.