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Con esfuerzo y entusiasmo, Hugo López eligió un local ubicado en la colonia Tabacalera, en la delegación Cuauhtémoc, para emprender su propio negocio. La recién remodelada Plaza de la República resultaba el lugar ideal para abrir una franquicia dedicada a la venta de café.

En febrero abrió sus puertas a los capitalinos y turistas con el objetivo de brindar una “buena charla de café” con vista al Monumento de la Revolución y sus fuentes danzantes.

Transcurrieron siete meses en los que el negocio intentó posicionarse y ganarse a los clientes. Hasta el 13 de septiembre cuando las casas de campaña, mantas, lonas y lazos de miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ocuparon la plaza.

Desde entonces la incertidumbre llegó al negocio; Hugo asegura que si se ha mantenido a flote, es por las ventas que se registran en la otra franquicia de la cual también es dueño.

En total son 14 los jóvenes que tiene empleados para la atención de las dos cafeterías y aunque hasta el momento no ha tenido que prescindir del servicio de alguno de ellos, asegura que de mantenerse el plantón de maestros la situación será difícil.

El empresario comenta que además se acerca una temporada bastante difícil; durante diciembre los empleados esperan la entrega del aguinaldo.

Hugo asegura que ante la falta de respuesta por parte de las autoridades capitalinas para encontrar una solución a los daños económicos que se registran en la zona, ha comenzado a buscar alternativas.

Una de ellas es permanecer con el negocio abierto “hasta que se pueda” o bien, hasta que los integrantes de la CNTE decidan irse de la plaza.

Mientras eso sucede ha comenzado a buscar locales a los que pueda trasladar la franquicia por un tiempo, aunque si los maestros deciden permanecer en la zona por tiempo indefinido tendrá que cerrar por completo el negocio.