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TONANITLA, Méx.— Por quemaduras y secuelas de la explosión de un oleoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), se encuentran graves tres policías y un bombero, en tanto que dos guardias están delicados, pero estables, señalan reportes médicos del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM).

La explosión del ducto registrada la mañana del 21 de julio luego de una “ordeña”, provocó lesiones a siete bomberos y policías municipales, la destrucción de dos patrullas y pánico entre la población.

En la extinción del fuego y resguardo de la zona del siniestro participaron más de 200 elementos entre bomberos de Tecámac y Ecatepec, policías municipales y estatales, así como personal de Protección Civil y el Ejército mexicano.

La explosión provocó quemaduras a siete personas. Los médicos reportan a cuatro de ellos como graves, la situación más critica la enfrenta el comandante del cuerpo de bomberos de Tecámac, Rigoberto Tovar Solís Pérez, de 64 años, quien tiene quemaduras en casi 50% de su cuerpo, especialmente en su rostro, brazos y piernas, así como una “lesión renal crónica agudizada” .

El policía municipal de Tonanitla, Juan Manuel Chavarría Ortiz, de 37 años, quien además de sufrir lesiones por el fuego, enfrenta complicaciones porque sufre diabetes e hipertensión arterial.

Víctor Félix Mendoza, de 54 años y también policía de Tonanitla, tiene quemaduras en 50% de su cuerpo y una lesión renal aguda.

El policía municipal Daniel Lira Rostro, de 45 años, también es reportado como grave al haber sufrido lesiones de segunda grado en rostro y manos, y permanece en terapia hídrica, además de que sufrió quemaduras internas al respirar fuego.

Se reportan como delicados estables los policías municipales Jonathan Serrano y Marco Mejía; el bombero José Aparicio salió por “alta voluntaria” del hospital del ISSEMyM de Ecatepec, el 22 de julio.