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La Ciudad de México celebró el Día Mundial Sin Auto con un paseo dominical que abarcó zonas que regularmente no se recorren en la jornada deportiva.

En vez de comenzar por La Villa hasta la extensión del Auditorio Nacional, como ocurre normalmente, la ruta abarcó las calles Mariano Escobedo, en la delegación Miguel Hidalgo; Paseo de la Reforma, en Cuauhtémoc; Nuevo León, en La Condesa, y la Alberca Olímpica, en la delegación Benito Juárez.

En total, los ciclistas recorrieron 27.5 kilómetros.

Tanya Müller, titular de la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal, explicó que la ruta se planificó para celebrar el Día Mundial sin Auto. La idea, dijo, era abarcar más delegaciones.

La funcionaria mencionó que actualmente circulan cerca de cinco millones de vehículos en la Zona Metropolitana. La intención es que en los próximos años, dejen de circular por lo menos un millón de unidades, con el mejoramiento del transporte público y el impulso de programas como Ecobici.

Respecto al impulso en el uso de la bicicleta, la funcionaria detalló que Ecobici es el octavo sistema más grande a nivel internacional; sin embargo es el segundo con mayor número de viajes, después de Francia.

“Es el que realiza el mayor número de viajes después del de Francia; pero Francia tiene 20 mil bicicletas y nosotros tenemos tres mil. Aún así tenemos por arriba de los 25 mil viajes diarios”, dijo.

Destacó que de acuerdo a encuestas realizadas por la dependencia, los capitalinos usan cada vez más la bici para recorrer distancias menores a ocho kilómetros.

Marcha quita espacio

Ayer, el mitin realizado sobre Paseo de la Reforma, provocó que el evento ciclista tuviera adecuaciones. Durante el evento con motivo del Día Mundial sin Auto, los instructores tuvieron que cercar con conos el área por donde se dio clases sobre el uso de la bicicleta, a fin de no ser invadidos por la marcha.

Los ciclistas optaron por circular sobre las banquetas o tomar calles diferentes a las que planteó la Secretaría del Medio Ambiente.

Al respecto, Tanya Müller negó que el recorrido haya interferido con la jornada deportiva y aseguró que el recorrido permitió la convivencia pacífica con los manifestantes sin que hubieran enfrentamientos o agresiones.

Cierran para convivir

En Huixquilucan, la vialidad Barranca del Negro fue abierta como circuito peatonal y de corredores en el primer domingo que cierra el paso a vehículos para ser una vía de recreación familiar.

La zona residencial de Huixquilucan, y en especial Interlomas, tienen una saturación urbana sin espacios verdes para la gente camine o realce actividades.

Desde las seis de la mañana y hasta la una de la tarde, Barranca del Negro quedara convertida, todos los domingos, en un circuito deportivo, afirmo el alcalde Carlos Iriarte Mercado. (Con información de Rebeca Jiménez)