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En el Mercado San José, en la colonia Raúl Romero, en Nezahualcóyotl, Estado de México, hay un secreto que varios saben pero nadie quiere decir: el nombre de quien asesinó a uno de tres delincuentes que intentaron asaltar una cremería.

Cada mes, una gran cantidad de locales pagan mil pesos como producto de la extorsión a la que están sometidos desde hace más de dos años sin que la autoridad haga algo por parar tal situación.

El miércoles pasado después de las cuatro de la tarde, los delincuentes llegaron a una cremería y dispararon contra la dueña del local, una mujer de 40 años de edad.

La herida la recibió en el hombro, y el balazo alertó al resto de los comerciantes quienes acudieron a ver lo que sucedía con la lesionada.

Mientras unos llamaban a los servicios de emergencia para atender a la herida, otros persiguieron a los responsables. Estos fueron, presuntamente, un par de jóvenes, hijos de locatarios, uno de los cuales al parecer, iba armado.

Minutos después corría la voz en el mercado ubicado en la avenida México, entre Pantitlán y avenida Texcoco, que uno de los asaltantes yacía muerto en la calle Allende.

Se realizó una movilización policiaca, pero nadie dijo nada a las autoridades.

Sólo se supo que el sujeto se desvaneció y murió en el lugar. Del responsable nadie habló.

Un día después fueron detenidos dos sujetos, quienes son investigados por su posible responsabilidad en la agresión contra la comerciante.

“Estuvo bien duro, balearon a la señora de la cremería y luego mataron a uno de los ladrones, pero no se sabe quién fue”, narró un carnicero.

“Sólo sabemos que la asaltaron, y que luego apareció un asaltante muerto”, indicaron familiares de la joven.

“Pensamos que estuvo bien porque la situación cada vez está más difícil, van más de 50 locales que han cerrado”, indicó un vigilante.

Hay quienes dicen que en realidad se trató de dos sujetos que quisieron cobrar una segunda extorsión, al asegurar que ellos sí son integrantes de La Familia Michoacana, la cual ha repartido sobres con las siglas F.M, donde piden que se les ponga el dinero solicitado a cambio de no ser agredidos.

Este mercado, como muchos otros de Neza, así como las bases de taxis, están obligados a “pagar renta”.

En abril pasado, el propietario de un restaurante chino fue baleado al resistirse a un asalto, igual que la dueña de la cremería, quien se encuentra en terapia intensiva en un hospital municipal, indicaron personas allegadas a ella.

En agosto del año pasado tres personas fueron asesinadas, justo frente al mercado, y a su lado dejaron un mensaje de una agrupación criminal.