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Al igual que el PRI, el PAN en el Distrito Federal alista su propia propuesta sobre la reforma política.

De acuerdo con el dirigente de Acción Nacional en el DF, Mauricio Tabe, su partido trabaja desde hace seis meses en la elaboración de un proyecto de reforma política, que podría estar listo para septiembre.

Indicó que el objetivo central de la reforma debe ser el ciudadano y los beneficios que con su aprobación obtenga, y no dar más poder al jefe de Gobierno.

El dirigente panista precisó que también se debe trabajar en conjunto con el gobierno del Estado de México, sobre todo en problemas como el abastecimiento de agua, transporte público, vivienda, desarrollo económico, seguridad y basura.

“Creemos que el centro es poner al ciudadano como principal beneficiario de la reforma política y eso significa delegaciones que sirvan con mayor eficacia a los ciudadanos, rediseñar competencias y empezar a construir agenda metropolitana”, dijo.

Al preguntarle su opinión sobre el anuncio que hizo el PRI-DF de la conformación de su propia ruta de trabajo para la reforma política, respondió que es bienvenida.

Y agregó: “esperamos que vean en las delegaciones un reto de crecimiento y vean también en el desafío metropolitano, que sean los ciudadanos el centro de las decisiones y que no sea nada más ver cómo el jefe de Gobierno tiene más poder”.

Entrevistado por separado, el jefe delegacional en Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, indicó que respaldará la propuesta de su partido y dijo que buscará hablar con los diputados locales del tricolor para saber cómo se conformará se propuesta de reforma política.

“Respaldaré a mi partido, pero es importante también sentarnos a dialogar sobre cuáles son las características, los pros de lo que propone el Gobierno del DF y es importante modificar las características de las delegaciones”, dijo.

El jefe delegacional expresó que en la reforma política deben tomarse en cuenta las necesidades de las delegaciones, como beneficiarse de los recursos del cobro de predial, tener cabildos y fórmulas específicas para asignar el presupuesto, en lugar de calcularlo en función del número de habitantes.

Agregó que el consenso debe prevalecer en la Asamblea Legislativa.