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“A mi me hizo entrega del parque el presidente José López Portillo”, recuerda Rodolfo Navarro, quien en julio de 1977, como representante de la colonia Reforma Social, en la delegación Miguel Hidalgo, recibió el espacio.

Navarro, un hombre de la tercera edad, recorre con su bastón en mano casi a diario este espacio e incluso acampa en el lugar para apoyar un movimiento vecinal que se opone a la transformación en desarrollo inmobiliario del predio, que por la vía judicial, pasó a propiedad de un particular en 2007.

Desde el 26 de junio de 2010, vecinos mantienen un campamento permanente en el Parque Reforma Social para evitar hechos como el de la madrugada del 24 de septiembre pasado, en que un grupo de 300 desconocidos intentó bardear el parque, pero fueron repelidos por los colonos.

Las vallas de metal y tubos, así como piedras, y vehículos dañados por el enfrentamiento dejaron un escenario de guerra esa noche y los vecinos decidieron bloquear los accesos al parque para evitar una nueva irrupción.

Antecedentes

Antes de 2010 había rumores, pero justo en ese año comenzaron a circular folletos y se les indicó a los vecinos que debían “entregar” el parque porque era propiedad privada a nombre de María de Lourdes Mondragón Casas, la albacea de la familia Cuevas Lascurain, a la cual el Gobierno Federal le compró los terrenos en 1946.

Adriana Bermeo, vecina, explica que Mondragón Casas alegó en un juicio que el terreno del parque no era parte de lo comprado por las autoridades federales.

Para intentar demostrar que el predio no correspondía a lo comprado, la sucesora de los Cuevas Lascurain cometió irregularidades en el peritaje del terreno, según acusan vecinos, lo cual denunciaron ante la PGR.

Desde 2010 comenzó una investigación intensa de los vecinos para acreditar que el parque siempre ha sido público. En 2012, la PAOT emitió una resolución en la cual se exige preservar la zona como área verde. Hasta 2012, hubo varios intentos de los particulares para cambiar el uso de suelo y comercializar el parque, para construir torres de departamentos, muy rentables por ubicarse junto a las Lomas de Chapultepec.

En diciembre de 2012 se registró un acto vandálico en el que cerca de 40 árboles fueron talados o cortados parcialmente por desconocidos durante la noche.

Ahora, después del incidente del martes pasado, el gobierno capitalino, la delegación Miguel Hidalgo —que junto con la Consejería Jurídica han seguido el caso— han coincidido en buscar la expropiación previa declaratoria de utilidad pública del parque, o incluso comprar el predio a precio de espacio verde, no comercial como pretenden los particulares.