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Hoy, Alejandro Ibarra fue el primero en ser detenido por elementos de Seguridad Pública del Distrito Federal, antes de que pudiera cruzar el Eje Central Lázaro Cárdenas, poco después de las 10 de la mañana.

Es taxista y trabaja para un servicio privado, pero —como le ha ocurrido durante casi dos semanas— no pudo llegar a su destino por las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el DF.

En vez de dejar a su cliente en la calle de Donceles, el viaje terminó frente al Palacio de Bellas Artes, frente a la concentración que se organizaba para cruzar Paseo de la Reforma.

Desde que iniciaron las movilizaciones, dice, “ya no ganó lo mismo”.

Se levanta desde las cinco de la mañana y comienza a trabajar, pero al finalizar su turno, no ha podido ganar más que 300 pesos, cuando ganaba hasta 800.

César Román tiene 17 años y va al final del contingente que se dirige a Paseo de la Reforma, sus compañeros lo regañan porque no puede sostener la manta donde se lee “Rechazo Total a la Reforma Educativa!!!”.

Asiste a la Preparatoria 281 de Valle de Chalco. Su profesor les pidió asistir a la marcha, dice que antes no lo había hecho porque tenía miedo, que podían ser violentas. Esa tranquilidad es resguardada por profesores como Gamaleón Bautista, mixteco, que con palo en mano, no deja pasar a la gente que lo intenta.