No me voy a conformar con lo que diga la PGR
ANGUSTIA. Algunos de los familiares de los jóvenes desaparecidos no quisieron hablar con los medios de comunicación que llegaron a la PGJDF. (Foto: JORGE RÍOS EL UNIVERSAL )
claudia.bolanos@eluniversal.com.mx
Los familiares de los 12 jóvenes desaparecidos en el bar Heaven, no están conformes con el dicho de la Procuraduría General de la República (PGR) de que los 13 cuerpos encontrados en una fosa clandestina del Rancho La Negra, en Tlalmanalco, sean los de sus hijos, por lo que solicitarán un peritaje con una especialista argentina, de una asociación internacional.
La recomendación fue hecha por el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), debido a que no confían en los resultados, y “no estamos dispuestos a permitir que nos entreguen otros cuerpos como ha pasado en otras ocasiones, la última vez en los hechos de la explosión en la Torre de Pemex”, indicó Abraham Loza, tío de Monserrat Loza, una de las víctimas que el 26 de mayo pasado fueron secuestrados del bar Heaven por un grupo de por lo menos 17 sujetos.
“No me voy a conformar con lo que diga la PGR, se lo acabo de pedir al procurador, de que intervenga una forense argentina, no recuerdo ahorita el nombre, queremos esa prueba”, indicó Leticia Ponce, madre de Jerzy Ortiz Ponce, el único menor víctima de ese plagio.
Ayer, a las cinco y media de la tarde, los familiares de los desaparecidos fueron convocados a una reunión por el procurador capitalino Rodolfo Ríos, para darles a conocer los resultados de los exámenes y revisión de los restos hallados en aquel municipio, pero luego de que ellos se enteraron por los medios de información.
A su llegada a algunos se les vio llorosos, otros con el rostro descompuesto; todos conmocionados y apresurados a ingresar al piso cinco a conocer de forma oficial los exámenes periciales a los cuerpos.
María Teresa Ponce Ramos, abuela de Jerzy, fue una de las que más afectadas y con lágrimas y gritos pidió justicia.
“Nos los mataron, malditos desgraciados. Justicia, justicia, justicia, ya no nos los entregaron vivos, queremos justicia, a todos los culpables, sea quien sea, va a caer lo que sea, somos guerreras y no se van a pasar de pendejos con nosotros, esto no se queda impune, escúchenlo bien”, dijo ante los medios.
“Van a ver qué desmadre les vamos a armar”, indicaba otro de los familiares de Jerzy.
En la reunión llovieron los reclamos, los reproches a las autoridades capitalinas, sobre todo porque de la muerte de sus hijos se enteraron por los medios de información, y por los primeros días que no se dio la debida atención a la investigación, a pesar de la denuncia.
También salieron a relucir casos anteriores, como el de un carnicero que fue plagiado del Heaven en 2011 y sigue sin aparecer, y el secuestro de un empresario al que le robaron una fuerte cantidad de dinero en noviembre pasado, quien también denunció los hechos.
Rodolfo Ríos se veía consternado, preocupado, narraron asistentes a la reunión, en la que les dijo que en efecto, fue la PGR quien hizo el hallazgo de la fosa clandestina y el responsable de identificar a las cinco primeras víctimas.
Ellos eran los únicos identificados, les resaltó, pero para varios de los padres el número de cuerpos en total hallados, les daba la certeza de que sus hijos también estaban entre esas víctimas, y los menos dijeron mantener la esperanza de que no se tratara de sus hijos.
En la reunión se presentó un tercer padre, el de un joven identificado como Alancito, quien también fue levantado del bar.
El joven vivía en la colonia Guerrero; su padre vivía en Puebla.
La salida del búnker de la PGJDF fue toda tristeza, rabia. Llanto, coraje y rostros temblorosos.