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Leticia Ponce y Josefina García, mamás de Jerzy Esli Ortíz Ponce y Alejandro Said Sánchez García, de 16 y 19 años, respectivamente, tienen en común ser amigas y asumir que los cuerpos de sus hijos están entre los restos encontrados en una fosa clandestina de un rancho de Tlamanalco, Estado de México.

"Ya lo encontré, mi niño. No voy a descansar hasta que se haga justicia. Yo tenía la fe de encontrarlo vivo", dijo Josefina, quien aseguró que aunque aún no le hacen la prueba de ADN, todo indica que son ellos, los 12 jóvenes desaparecidos del bar Heaven en la Zona Rosa de la ciudad de México, el 26 de mayo pasado.

"Esta ha sido la peor de todas las reuniones con el procurador. Creo que ésto no termina, ahora empieza otro capítulo. Antes sólo quería que me regresaran a mi hijo y no saber nada, pero ahora quiero justicia, que se esclarezca, quienes son los culpables, a cada uno de ellos", reclamó.

Las líneas de investigación de la muerte, aún no la saben, detalló Josefina en medio de su dolor.

A la reunión de ayer, Leticia Ponce llegó tarde. "Lo hice a propósito porque no quería saber nada, es demasiado doloroso", indicó al salir del búnker.

Las dos mamás también tienen otra cosa en común, que tienen sus esposos en la cárcel: Jorge Ortiz Reyes, alias "El Tanque" y Alejandro Zamudio Sánchez, conocido como "El Papis". El primero está en la cárcel de Hermosillo, Sonora y; el segundo; en el Centro Varonil de Readaptación Social.

Leticia hizo saber que en la reunión con el procurador Rodolfo Ríos Garza, no sólo le pidió que se haga otro peritaje a los cuerpos, sino que si su hijo es identificado como uno de los muertos, entonces que traigan a su esposo, para que se despida de su hijo. "El tiene ese derecho, era su padre".