Historia Me jubilo para descansar con mi familia y no arriesgarme
RAÍCES. Isidoro llegó hace 40 años a la ciudad procedente de Oaxaca. (Foto: ALLAN LÓPEZ EL UNIVERSAL )
Durante un asalto, Isidoro fue golpeado, amarrado y encerrado en un baño por un grupo de delincuentes. En 33 años de servicio en la Secretaría de Seguridad Pública de la capital han sido muchas las vivencias, pero ha tenido que aguantarlo por necesidad.
Él llegó a la Ciudad de México hace casi 40 años procedente de Oaxaca. Allá se dedicaba a ser campesino; sembraba frijol y maíz para sobrevivir.
Su necesidad lo hizo viajar al DF, en donde decidió integrarse a las filas de la policía auxiliar, oficio que ha desempeñado por más de tres décadas.
A sus 68 años optó por jubilarse ya que su deseo es descansar con su familia, quien todos los días le dice que lo extraña.
Isidoro Hernández es uno de los 606 policías que se retiraron de manera voluntaria de la corporación y lo hará para vivir más tranquilo. Durante una ceremonia en la que el secretario de Seguridad Pública del DF, Jesús Rodríguez Almeida, reconoció su trabajo, el hombre se despidió de sus compañeros.
La SSPDF informó que el gobierno de la ciudad destinó 257 millones de pesos para dar una pequeña cantidad a los elementos que decidieron irse, “porque se lo merecen y se les agradece su trabajo en la policía”, dijo Rodríguez Almeida.
Isidoro es padre de cinco hijos y abuelo de siete nietos.
Durante su trayectoria ha vivido un sinfín de agresiones, entre ellas heridas de arma blanca y cachazos en la cabeza. Por eso prefiere no arriesgarse más.
Hoy eso lo recuerda con una sonrisa, pero en esos momentos creyó que perdería la vida.