El luchador profesional Charly Manson fue sentenciado a pasar siete años y cuatro meses en prisión por las lesiones que les provocó a dos policías preventivos en abril de 2011 en Tláhuac.

El deportista, cuyo nombre real es Jesús Luna Pozos, está preso en el Reclusorio Sur desde hace dos años, donde terminará de purgar su condena.

El 24 de abril de 2011, el luchador y un sujeto que lo acompañaba pidieron ayuda a los tripulantes de la patrulla P63-29 del sector Zapotitla, pues según ellos les acababan de robar su auto, un Dodge Caliber.

En realidad, el luchador no recordaba dónde lo dejó estacionado, debido a que salió de un festejo en estado de ebriedad. Cuando los uniformados preventivos le pidieron detalles sobre el sitio en el que le robaron su automóvil, el deportista les gritó que era su culpa y comenzó a golpearlos.

Charly Manson o Jesús Luna Pozos le pegó en la cara a uno de los agentes, causándole una fractura orbital en el ojo derecho y en el maxilar, mientras que al otro policía le aplicó la llave denominada La Dormilona.

Cuando ambos estaban en el suelo, inconscientes, continúo golpeándolos.

Otros policías preventivos acudieron a auxiliar a sus compañeros. En el forcejeo, el arma de un policía se disparó accidentalmente hiriendo en la pantorrilla izquierda a Adrián López Reyes, acompañante del luchador.

Los oficiales Román Castañeda Castro y Moisés Izaguirre Baños resultaron lesionados y fueron hospitalizados. 

El agente Juan Manuel Mota Manzanares también fue detenido, pues el arma que se disparó estaba a su cargo.

Durante la integración de la averiguación previa, la PGJDF exculpó al uniformado y envió a prisión al luchador y a su acompañante, quien obtuvo su libertad durante el proceso.

dm