Pese a lluvia, asistentes a desfile se mantienen en su lugar
La lluvia regreso pero los asistes al desfile se mantienen en sus lugares, algunos sobre monumentos, bancas, azoteas de edificios y hoteles, quienes aplauden o gritan en respuesta al sonido de los claxones de los vehículos militares.
Las sombrillas comienzan a abrirse, y los vendedores de impermeables aparecen para ofrecerlos desde cinco pesos.
Los niños se sorprenden de ver a soldados en uniforme de campaña de desierto, algunos preguntan a sus padres porque no van de verde y pocos responden que se trata de militares que vienen del norte del país donde hay desierto.
Como si llevaran porras el contingente de la Secretaria de Marina levanta gritos y saludos, pero todas las mujeres militares reciben piropos y silbidos de los asistentes.
Losvaviones Casa y helicópteros de las fuerzas armadas que sobrevuelan cerca de Paseo de la Reforma hacen que cientos de celulares y cámaras se levanten sobre la cabeza de los asistentes para tratar de captar algo.