Si estás a dieta o deseas perder unos kilos, lo mejor es que te alejes de las películas tristes, así lo revelaron los científicos.

Un estudio realizado en la Universidad de Cornell señaló que cuando vemos una película que nos hace llorar solemos comer casi el doble que al ver una comedia. ¿Por qué? Esto se debe a que comemos de manera "emocional", es decir para compensar la tristeza.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores "sometieron" a un grupo de empleados a ver las películas Love Story (película romántica) y a Sweet Home Alabama (comedia romántica) y descubrieron que quienes vieron Love Story habían comido 36% más palomitas de maíz.

También revisaron las salas de cine y compararon los restos de bolsas de palomitas entre las películas tristes y las alegres.

Según el portal Daily Mail, al ver una película que nos hace llorar consumimos 55% más bocadillos que al ver una que nos haga reír.

Ante los resultados, los investigadores recomiendan alejar las palomitas y las golosinas si no deseas subir de peso.

kal