Guerra civil en Siria podría estar vinculada con sequía: estudio

El conflicto que ha devastado a Siria puede tener su origen, en parte, en una sequía histórica agravada por el calentamiento global. (Foto: AP Photo )
En lo que los científicos califican como uno de los vínculos más detallados y fuertes entre la violencia y el cambio climático ocasionado por la especie humana, investigadores de la Universidad de Columbia y de la Universidad de California en Santa Bárbara rastrearon los efectos de la sequía en Siria, desde el colapso de la agricultura a la migración de 1,5 millones de agricultores a las ciudades, y luego a la pobreza y la insurrección civil. La sequía en Siria comenzó en 2007 y continuó al menos hasta 2010, y quizá más allá. Es difícil obtener registros climáticos en tiempos de guerra.
"Están ocurriendo varias cosas, pero se está hablando de 1,5 millones de personas que migran del norte rural a las ciudades", dijo Richard Seager, científico de la Universidad de Columbia especialista en clima y coautor del estudio publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias. "Fue un factor que contribuyó al movimiento social que ocurrió, el cual con el tiempo llevó a la guerra civil".
Los autores del estudio no afirman que el cambio climático ocasionó la guerra civil de Siria. No es tan sencillo. El autor principal, Colin Kelley, de la Universidad de California, dijo que hay varios factores involucrados, incluido el opresivo régimen del presidente Bashar Assad, la llegada de más de un millón de refugiados de Irak, la conmoción de la llamada Primavera Árabe, así como la sequía. Kelley y Seager señalaron que no podían decir qué factores fueron más importantes.
Pero, señaló Seager, "éste es el caso individual más claro" jamás presentado por científicos de que el cambio climático desempeñe un papel en un conflicto porque "realmente no se puede proporcionar un recuento con lujo de detalles con los números".
Kelley y Seager realizan análisis de estadísticas y de simulaciones computarizadas para vincular el calentamiento global a la sequía multianual, y encontraron que tal período largo de sequía es dos o tres veces más probable debido al dióxido de carbono generado por el hombre que atrapa el calor en la atmósfera que bajo condiciones naturales. La conexión entre el cambio climático y la sequía en el este del Mediterráneo es una de las más sólidas en la ciencia, dijeron Seager y otros científicos.
Ellos mostraron además que la temperatura en Siria ha aumentado casi dos grados Fahrenheit desde 1900, a lo que se suma la sequía por evaporación, y la lluvia invernal también ha disminuido. Tres de las cuatro peores sequías multianuales en la historia de Siria han ocurrido en los últimos 30 años, indicó Kelley.
Martin Hoerling, un meteorólogo de la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera, elogió el estudio y las argumentaciones, calificándolos de "bastante convincentes".
Hoerling, quien ha producido estudios en los que descarta el papel del calentamiento global en algunas sequías de Estados Unidos, incluida la de California, dijo que el documento de Kelley presenta un argumento convincente respecto a la sequía siria y la violencia relacionada al cambio climático.
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