Mientras más amigos tenga una mujer, más sexo buscará su pareja
En algunos medios ya lo llaman el celo darwiniano, ya que responde a un reflejo en el comportamiento de los hombres. (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )
En algunos medios ya lo llaman el celo darwiniano, ya que responde a un reflejo en el comportamiento de los hombres, que responde a lo que los científicos llaman la "competencia de espermios", y que significa que un macho se esmerará más en inseminar a una hembra, si se siente amenazado por otros competidores sexuales.
Y, según la investigación realizada por la Oakland University, esta competencia sería desencadenada cuando un hombre ve que su pareja está rodeada de muchos hombres que puedan considerarla sexualmente atractiva, y tendría como resultado que él quiera tener más sexo con ella para asegurar su descendencia.
El estudio, publicado en el Journal of Comparative Psychology, agregó que este reflejo responde a un comportamiento evolutivo, arraigado en lo más inconsciente de la naturaleza masculinas, por lo que algunos medios ya lo han llamado el "celo darwiniano".
Tal como se explicó en la investigación, esta manera de relacionarse existe en otros seres vivos -que copulan más veces con las hembras para aumentar las posibilidades de éxito de la competencia de espermios frente a otros rivales sexuales-, pero esta vez se quiso evaluar cómo se ajustada al ser humano.
"Efectivamente, los mamíferos y primates compiten por copulación y fecundación de hembras. En el ser humano esto esta modulado por fenómenos sociales de aprendizaje (...) Y se puede ver una mayor atención a la mujer por parte de ese hombre que la ve como objeto deseado y que genera competencia de otros hombres", aseguró el sexólogo chileno Mauricio Salas.
El doctor Salas, miembro del equipo del Instituto de Urología, Sexología y ETS, agregó otro factor que hoy contribuye a que la competencia sea más fuerte: el empoderamiento femenino. "La mujer está más integrada, se quiere más y es dueña de su sexualidad y cuerpo por lo que se vuelve mucho más atractiva, seductora (...) Está más arrojada al encuentro intersubjetivo, disfruta integralmente la sexualidad y eso es apreciado por los hombres".
Los potenciales rivales masculinos: amigos y colegas
En el estudio se reunió a 393 hombres comprometidos en relaciones heterosexuales y que tuvieran una vida sexual activa con sus parejas. Luego, se les pidió que calificaran cuan atractivas, física y sexualmente, les parecía a ellos su pareja y cuánto ellos consideraban que ellas lo eran para el resto de los varones que la rodeaban en su vida.
Asimismo, se les pidió hacer una lista de los hombres que forman parte de la rutina diaria de su esposa o polola y la cantidad de encuentros sexuales que tuvieron con ellas la semana anterior.
De esta manera, los investigadores descubrieron que a mayor número de hombres presentes en la vida de la pareja, mayor frecuencia de sexo en la vida en pareja de una mujer.
"Este estudio es el primero en investigar empíricamente el número de potenciales rivales masculinos en el ambiente próximo, como una señal de riesgo en la competencia de espermios", aseguraron los encargados. Sin embargo, se recordó que en este trabajo, no se contempló cuál miembro de la pareja tomaba la iniciativa para comenzar la actividad sexual. Ya que, en el caso de que fuese la mujer, esto no correspondería a la famosa "competencia de espermios" de la que se habla.
Tal como comentó al The Huffington Post el coautor de esta hallazgo, Todd K. Shackelford, tanto en los animales donde este comportamiento se repite, como en los humanos, no es necesario que el macho vea a la hembra teniendo sexo con otro para sentirse amenazado, sino que basta que estén presentes o, en el caso del homo sapiens, que formen parte del día a día de la mujer.
"Muchos trabajos demuestran que los hombres se excitan con sus parejas cuando estiman que hay mayores probabilidades de infidelidad por parte de ellas", dijo a Fusion.net el autor principal del estudio, Michael Pham, agregando que todo el tema de la competencia funciona de manera subconsciente en el cerebro masculino.
kal