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Mala alimentación altera regiones cerebrales

Redacción| El Universal
00:10Martes 08 de abril de 2014

El ejercicio físico es básico para producir moléculas que mantienen estados de adecuado funcionamiento cerebral. (Foto: Archivo )

Deterioro de la memoria de corto plazo, una de las repercusiones, reportan investigadores de la UNAM

Una dieta alta en grasa y azúcar puede provocar inflamación en el hipocampo, una estructura cerebral relacionada con la memoria a corto plazo, advirtió la doctora Clorinda Arias Álvarez, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.

A través de un modelo desarrollado en su laboratorio, la investigadora y sus colaboradores identificaron el impacto a nivel cerebral de las condiciones que producen una resistencia a la insulina, provocada por dietas altas en grasas y azúcares.

Después de someter a una rata a una ingesta continua de alimentos con estas características durante una semana, encontraron que este tipo de dieta se asocia a la resistencia a la insulina en las células del hipocampo.

Los científicos reportaron que existen alteraciones estructurales, tales como menos espinas dendríticas, proteínas sinápticas y un aumento de células glíales (encargadas de mantener la homeostasis neuronal), además de que una proteína de la sinapsis, sitio en donde se comunican las neuronas, estaba disminuida.

Alteraciones en el hipocampo

La doctora Arias Álvarez explicó que existen grupos de investigación que han demostrado que dietas altas en grasa y azúcar alteran el desempeño en tareas de memoria de trabajo, conocida como memoria de corto plazo, pero no se había aún descrito el efecto de este tipo de alimentación a corto plazo en el hipocampo.

"Ésta es la primera parte de nuestro trabajo. Lo que queremos es estudiar la reversibilidad del proceso; creemos que estos cambios son adaptaciones que se dan a dietas que desarrollan resistencia a la insulina y cambios bioquímicos, pero que probablemente en ciertas condiciones puedan ser reversibles, sobre todo en este modelo que tenemos de la exposición durante una semana", dijo.

Cabe destacar que un día en la rata equivale en promedio a 30 días en el ser humano, lo que representaría que si una persona consume una dieta alta en grasa y azúcar durante varios meses, podría sufrir estos cambios reversibles, pero que de prolongarse pueden contribuir al decaimiento cognitivo durante el envejecimiento.

"Nuestra aportación es dar esta dieta combinada de alta grasa y alta fructuosa en un corto tiempo de exposición a la rata y ver cómo responde bioquímica y estructuralmente una región relacionada con fenómenos de memoria, que es una región de una alta tasa metabólica y con altos cambios plásticos", señaló la investigadora.

Además, se espera conocer las alteraciones que conforme pasa el tiempo son irreversibles, dañan el cerebro y pueden estar asociadas con enfermedades neurodegenerativas.

Cerebro sano

Existen alimentos que favorecen el funcionamiento de los órganos, incluyendo el cerebro, el cual suele ser muy cambiante y plástico como respuesta a situaciones del medio ambiente. De ahí surge su capacidad de recordar y aprender, aspecto que se conoce como plasticidad cerebral.

Clorinda Arias comentó que un componente muy importante como los ácidos grasos poliinsaturados, es decir, los omega 3, presentes en alimentos como el salmón y el aceite de oliva, son fundamentales para la plasticidad del cerebro.

La universitaria dijo que también el ejercicio físico es básico para producir moléculas que mantienen estados de adecuado funcionamiento cerebral.

 

Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM.



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