"Secuestra" autobuses la CNTE, denuncian

ABUSO. Las unidades están estacionados en avenida de la República, a donde se trasladó el plantón de la coordinadora. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
nurit.martinez@eluniversal.com.mx
En los últimos 50 días la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) “secuestró” más de 120 autobuses de una línea comercial de transporte, por lo que existen más de 80 demandas contra el magisterio, ante autoridades locales.
El último reporte de Autobuses Unidos (de la empresa Autobuses de Oriente) señala que de éstos alrededor de 21 camiones aún están en el plantón del Monumento a la Revolución y son utilizados por los dirigentes para trasladar personas de Oaxaca y Veracruz hacia el DF.
En un recorrido realizado por el plantón se advirtieron, entre la fila de autobuses estacionados en avenida de la República, las unidades número 4982, 4458, 4444, 3051, 9963. 4987, 4988 y 4230 de la línea AU, de la empresa Autobuses de Oriente (ADO), que fueron “secuestrados” por los maestros durante los bloqueos y el “paso libre de casetas” que organizó la CNTE, previo a la marcha del 2 de octubre.
Representantes de la empresa informaron que el costo por la retención de cada unidad es de poco más de 10 mil pesos por día.
Durante el movimiento de maestros de la CNTE llegaron a “apoderarse de más de 120 camiones” y se presentó el 70% de denuncias, ante diferentes instancias.
“Ocurre que mientras se recababan los datos de los vehículos y se tenía la información suficiente para presentar las denuncias, nos enterábamos de que ya habían sido liberados en algún punto”, detallaron.
Expusieron que entonces hubo muchos camiones que “nos los secuestraban por la mañana y en la tarde ya los liberaban, al día siguiente o hasta dos días después”, revela el reporte de la empresa de transporte foráneo.
El costo del transporte
A partir del 18 de agosto, cuando la CNTE llegó de forma masiva al Zócalo, la dirigencia del magisterio no sólo ha recurrido a la “toma” de los camiones para la “movilización” sino también la renta de unidades.
El autobús que salió desde Chicontepec, Veracruz, cobró 16 mil pesos, más una renta de 2 mil 500 pesos por día adicional de permanencia en el DF, y que deben costear los 46 maestros de esa región que siguen en el campamento.
Pero no en todos los casos los paristas pagan el transporte. Gustavo Ángel, conductor de uno de los vehículos denuncia que los “autobuses son tomados por los maestros y sólo vienen pagando los gastos de casetas y gasolina”.
El dueño de Eco Line Tours, Juan Valderrama, dice que los maestros “son mis clientes desde hace muchos años. Los camiones que están ahora en el Monumento fueron rentados por tres días y pagaron 17 mil pesos, pero como se quedaron, ya no les cobré nada”.
Explica que mientras los camiones estén parados “no hay problema”, no hay un costo adicional. Los choferes que los manejan tienen garantizados sus viáticos y duermen en los camarotes de los camiones.
El traslado de los maestros también se ha convertido en un negocio alterno para transportistas de los estados de Oaxaca y Veracruz, ante la afectación del turismo hacia esas entidades en esta época.
Alrededor de una veintena de camiones y camionetas de turismo permanecen en los alrededores del plantón del magisterio en espera de sus clientes.
Los conductores de la decena de vehículos que permanecen estacionados en las inmediaciones del campamento cuentan que los maestros “ya no quieren pagar tanto por el transporte”.
En el caso de las líneas turísticas han tenido que bajar el precio de los boletos, de 450 pesos a sólo 200 pesos por viaje.
La competencia por los pasajeros es “desleal” y apunta hacia los dirigentes, encargados de los camiones del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), de escuelas secundarias y normales que se sumaron a ese negocio y por sólo 150 pesos trasladan a los maestros hasta distintas comunidades de aquella entidad.
El listado de camiones en el plantón incluye un camión de lujo marca Volvo, perteneciente al Comité Ejecutivo de la Sección 22 de la CNTE, otorgado por el gobierno estatal como parte de las negociaciones salariales y de prestaciones, que también se utiliza para el traslado de los manifestantes.