El gobierno del estado de Hidalgo condenó el uso de la violencia, y expresó que ejercerá todo el peso de la ley en contra de quienes resulten responsables, luego de los hechos suscitados en las instalaciones de Motor Coach Industries, ubicadas en el parque industrial de Ciudad Sahagún, municipio de Tepeapulco.

El sábado a las 11:30 horas, un grupo de ex trabajadores de la empresa Motor Coach Industries (MCI), intentó tomar la fábrica de esa compañía, cerrada en febrero de 2003, pero guardias de seguridad los recibieron a balazos. Se registró un muerto y seis lesionados.

El gobierno local informó que "se presentó una respuesta violenta mediante el uso de armas de fuego en su contra, por parte del personal contratado por Manuel Samuel Castro Mercado".

"El gobierno en todo momento ofreció ser mediador entre las partes, pero la actitud de Manuel Samuel Castro Mercado no permitió encontrar una salida concertada que permitiera dar cumplimiento a las respectivas obligaciones", informaron las autoridades en un comunicado.

Datos a considerar

En febrero del 2003, las empresas Motor Coach Industries y Servicios Sahagún se declararon en quiebra.

En octubre del mismo año, en apego a derecho y como parte de su liquidación, se suscribe un convenio en el que se adjudican en forma definitiva los bienes muebles e inmuebles de dichas empresas a favor de los aproximadamente mil 200 trabajadores, de los cuales, mil 50 son sindicalizados y 150 de confianza, de acuerdo a información de comunicación del gobierno de Hidalgo.

Además, existe un conflicto de carácter civil y mercantil generado por la venta, en abril del 2010, de los bienes muebles e inmuebles por parte de los ex trabajadores a favor de la empresa Pacific International Development Inc. USA Imports, S.A de C.V., representada esta última por Manuel Samuel Castro Mercado.

Un dato a destacar, señala el gobierno de Hidalgo, "deriva del incumplimiento en los pagos estipulados en el contrato, siendo que el precio total de la operación se pactó en 170 millones de pesos, y la empresa sólo entregó un anticipo de 10 millones de pesos, omitiendo el cumplimiento de los 5 pagos restantes por 160 millones de pesos".

"En este tiempo, Manuel Samuel Castro Mercado, utilizó grupos de choque y de seguridad privada para apoderarse de las instalaciones, manteniendo una permanente actitud de intimidación y amenazas contra los ex trabajadores. Ello le permitió sustraer de manera sistemática e ilegal bienes muebles consistentes en maquinaria, equipo, herramentales y vehículos semiterminados de la planta en litigio", concluyó el gobierno del estado.