También se pondrán de moda los "cocteles algo más que fríos". Esto es, helados combinados con coñac, ron o tequila. "Tenemos un helado de chocolate con coñac, almendras y trozos de chocolate; otro de dulce de leche con ron y nueces; otro de sabor a coctel margarita, con todo y tequila, y uno más, el zabaglione, que es un helado muy típico de Italia, elaborado con huevos y vino marsala."

Como ejemplo de las tendencias de temporada, el chef Sebastián Demarchi nos cuenta que en diciembre elaboraron helados con sabores alusivos a las fiestas navideñas, como de turrón, limón con champaña y manzana a la sidra.

Igualmente, cuando la temperatura es baja (o cuando el cliente lo pide), el helado se sirve en copa y se le agregan frutas secas, como nueces y almendras, o bien, pequeños trozos de chocolate: "No entiendo bien la causa, pero tal vez el hecho de no servirlo en un cono o vaso hace que uno lo coma con mayor lentitud; además, los ingredientes extra brindan más calorías y atenúan la sensación del frío del helado".

En todo tiempo, una combinación muy solicitada es la de helado de chocolate con plátano, cuya textura y baja acidez casa perfecto con esa fruta.

Lugares de reunión

Sebastián Demarchi nos cuenta que, por tradición, en su natal Buenos Aires, la gente acostumbra salir a refrescarse y convivir con los amigos en una cafetería, un bar. o una heladería, las cuales suelen permanecer abiertas hasta la madrugada.

"En mi país, estos establecimientos están concebidos como centros de reunión; hasta hace unos 15 años, sólo abrían durante los meses de calor, pero desde entonces lo están durante todo el año".

Y espera que esa costumbre se adopte en nuestra ciudad. Al menos, eso está tratando de hacer el lugar donde él trabaja, consagrado al helado artesanal tipo italiano, que abrió sus puertas al público el año pasado sobre la calle de Masaryk, en la zona de Polanco.

Por no dejar, preguntamos a Sebastián Demarchi cuál es su manera favorita de disfrutar de las delicias frías. "Yo pediría una canastilla de helado con dos bolas: una de chocolate Ferrero y otra de dulce de leche, con un baño de chocolate y almendras, acompañado de un buen café expreso doble".

Suponemos que, como complemento, le gustaría escuchar unas lánguidas notas de tango.