Reiki, cura con energía de las manos
Seguramente usted conoce a alguien a quien los médicos no encuentran con precisión la enfermedad que padece y de la cual se queja constantemente. Y es que no siempre las afecciones físicas tienen un origen fisiológico que permita a los galenos detectarlas. Dichos padecimientos pueden ser de origen emocional o psicosomático y seguramente afectan a la mayoría de las personas en la actualidad sin que ellas se den cuenta debido al estrés o la depresión por las que podemos atravesar; es en estos casos cuando se puede recurrir a la medicina alternativa como el reiki.
Liliana Maresca Ingvarsson, master en reiki tradicional, en japonés usui reiki ryoho, certificada en Japón por Doi Hiroshi Sensei, y en reiki tibetano tántrico y en karuna, reconoce que este método de curación en ningún momento sustituye a la medicina tradicional cuando existen daños o afecciones fisiológicas, pero afirma que sí ha logrado mejorar la calidad de vida de sus pacientes al grado de disminuir las dosis de los medicamentos que ingieren y en otros casos su cura. El reiki se puede aplicar en niños, ancianos, adolescentes, enfermos terminales, animales, plantas e incluso evita la oxidación de los alimentos.
El rei significa energía universal y ki energía vital o personal, y se puede definir como un proceso de sanación natural que despierta la fuerza de curación inherente de cada individuo. El reiki como técnica de curación fue redescubierto en 1922 por Mikao Usui Sensei, hombre humilde de origen japonés, de profunda espiritualidad y quien practicaba el budismo, fundó la escuela del Gakkai, de la cual después de su muerte surgieron varias corrientes.
El reiki llegó a América en 1980 gracias a Hawuayo Takata. Actualmente existen organizaciones que avalan esta técnica a nivel mundial como la Alianza Española de Reiki y The Reiki Alliance. Actualmente la escuela de reiki en Japón reconoce cuatro niveles básicos con los cuales se alcanzan distintos niveles de curación. El reiki es toda una filosofía de sanación que utiliza la energía del universo y símbolos en nuestro beneficio y el de los demás. En la práctica eleva la frecuencia vibratoria de la conciencia proporcionando un profundo bienestar y brindándonos una mejor calidad de vida; disminuye el dolor, el estrés y ayuda a disipar traumas causados por la medicina tradicional como cirugías y procesos de hospitalización; establece un canal de amor entre familiares para la aceptación de una enfermedad terminal, además de liberar emociones y relajar las tensiones.
Este tipo de medicina alternativa consiste en colocar las manos sobre las zonas dañadas para detener hemorragias, para acelerar cicatrizaciones, bajar inflamaciones, combatir el insomnio e incluso para facilitar los partos, entre otras afecciones. De hecho, Maresca Ingvarsson asegura que esta técnica puede aplicarse aunque el paciente y el terapeuta se encuentren a gran distancia, de continente a continente, por ejemplo.
A decir de Liliana Maresca, el reikista debe tener una profunda disciplina y su capacidad de curación aumenta según el nivel alcanzado mediante un proceso interior, ya que funge como un canal de energía de curación lo cual también le demanda coherencia entre lo que hace y lo que dice, es decir, que no se puede ayudar a otros cuando no se practica lo que se predica. Maresca Ingvarsson afirma que aún cuando el reiki es capaz de curar enfermedades, no todos los pacientes pueden curarse con esta técnica, ya que es fundamental que quien quiera rescatar su salud mediante la medicina alternativa tenga, en primer lugar, disposición y voluntad.
Según su experiencia en México, la medicina alternativa comienza a aceptarse conforme más personas han comprobado sus efectos; sin embargo, aún hay mucho escepticismo entre los médicos, por lo cual no se ha logrado su aplicación a nivel masivo, aunque muchos otros galenos comienzan a interesarse en esta técnica aplicándola de forma paralela a la medicina alópata. Aún cuando todos somos capaces de curarnos a nosotros mismos y de sanar a otros, las terapias de reiki deben ser proporcionadas por una persona especializada, sólo así será capaz de curarse así mismo y a los demás en distintos niveles de dificultad. Maresca Ingvarsson hace hincapié en que actualmente hay muchos charlatanes que pueden abusar de nosotros pretextando que para recibir terapias de reiki es necesario desnudarse, cuando esta energía atraviesa la ropa, o argumentan que es necesario tocar todas las partes del cuerpo.
Hay que tener mucho cuidado antes de someternos a cualquier tratamiento de este tipo, "debemos exigir al terapeuta documentos que avalen sus conocimientos y preguntarle quién lo inició en esta disciplina, qué manuales utiliza y, sobre todo, debemos preguntarle si esta técnica nos hará prescindir de la medicina tradicional" y si contesta que sí entonces estaremos frente a un impostor, ya que el reiki es un complemento nunca un sustituto de la medicina tradicional.
Para mayores informes, comunicarse al Centro de Desarrollo y Comunicación a los teléfonos: 56 43 19 91 y 55 59 72 00.