Adiós a Lilia Prado
La actriz Lilia Prado murió el pasado lunes a los 78 años de edad, debido a una enfermedad renal que se complicó con una falla pulmonar y que le causó un infarto, informó su hermana Marisa, ayer fue sepultada.
Leticia Lilia Amezcua Prado su verdadero nombre nació el 30 de marzo de 1928 y participó en más de 100 películas, pero alcanzó la cima cuando trabajó a lado del cineasta español Luis Buñuel.
La actriz falleció a las 12:30 horas, del lunes pero su familia no informó inmediatamente a la prensa ni siquiera la Asociación Nacional de Actores, a la que se le reportó el deceso informó a los medios.
Pero ¿cómo era el ser humano?...
Quizá su peculiar forma de ser mantuvo siempre incólume a las tentaciones del medio cinematográfico, a Lilia Prado que, contrastando con su figura y sus personajes voluptuosos e irresistibles, se le podría considerar, como se dice ahora, como una "chica fresa" de toda la vida. Aquí una serie de situaciones vividas por la inolvidable protagonista de Subida al cielo que fue, sin duda, encarnación del erotismo gracias a su sensualidad innata.
Por ´babotas´...
Lilia Amezcua Prado se hubiera convertido, sin duda, en una starsystem del cine hollywoodense pero, "por babotas", según sus propias palabras, se esfumó la oportunidad de su vida en el cine estadounidense. La Metro Goldwyn Mayer le propuso, en sus buenos tiempos, la oferta pero la sensual actriz del cine mexicano la rechazó "por flojera", sí así simplemente. "Por flojera de ponerme a estudiar inglés", confesó Lilia durante el homenaje que se le rindió en marzo del 2000 en la Cineteca Nacional.
Tengo 18 años
Como coqueta y tramposa se calificaba la actriz michoacana al recordar cómo logró su primer trabajo fílmico en la cinta Bell a mi. Dijo al productor que no hacía cine porque no la dejaban a causa de su edad, "pero ya tengo 18 años", le comentó la chiquilla, "cosa que no era cierta", reveló en en 1999 en entrevista periodística. "Lo dije sólo para que me vieran grande". Lilia logró su objetivo después de ponerse de pie y darse una vuelta completa frente a Alfredo Ripstein, productor del filme quien, después de contemplarla de cuerpo completo, dijo "sí trabaja", aunque sólo fue en calidad de extra.
´Cacariza´, un sacrificio
Una quemadura considerable fue el resultado de su estupenda caracterización de "La cacariza" en la película La India, protagonizada por Isela Vega. Eugene Levy, experto maquillista de Hollywood, traído ex profeso, la había sometido a intensa serie de pruebas "para dejarme con esta horrorosa cara" explicó la estrella de La ilusión viaja en tranvía y El rincón de las vírgenes. El rol había sido rechazado por varias actrices de nuestro cine y aunque "el maquillaje fue un auténtico sacrificio diario de tres horas", la artista, que soportaba malestares y dolores continuos, aceptó que no se quejaba "y sí estoy muy contenta con la caracterización".
Buñuel, tirano e ingenuo
Para Lilia Luis Buñuel, el genio fílmico de Calendas representaba una contradicción por su cine surrealista y como ser humano. Siempre lo consideró "un hombre muy limpio, muy ingenuo, mucho muy ingenuo. Quizá yo esté equivocada pero así lo considero. Es un hombre muy humano, tirano en su casa como dicen sus hijos y su mujer, pero un gran hombre", aseguraba la heroína de Subida al cielo.
Italia no por ´chambona´
Subida al cielo fue para Lilia Prado una cinta determinante en su carrera artística, le representó la posibilidad de abrirse paso también en el cine europeo, pero como sucedió con el cine hollywoodense, dejó ir la oportunidad. Al presentarse la película de Buñuel en Europa la presencia de la joven actriz levantó ámpula y provocó escándalo, "incluso propicio propuestas de contrato fílmico en Italia pero por chambona no fui", decía con cierto dejo de arrepentimiento.
Piernas millonarias
Lilia Prado, quien fue llamada con justicia por los columnistas estadounidenses como La chica de las piernas del millón de dólares, decidió el 11 de febrero de 1957 asegurar sus bien torneadas piernas que supo lucir en grande en muchas de sus películas. La noticia dada a conocer por EL UNIVERSAL de aquel día señalaba que Lilia acababa de asegurar "sus cortitas pero gorditas pantorrillas en la bonita suma de cien mil pesos". Para lograr su objetivo tuvo que pagar cuatro mil del águila y de ahí pa´l rial liquidará polizas por espacio de 20 años.
El gemelo de Lilia
En sabrosa charla sostenida con la actriz Lilia Prado a comienzos del siglo XXI, cuando tenía ya 72 años de edad, nos reveló que el 30 de marzo de 1930 su madre había abortado a su gemelo, "sólo me libré yo".
(Con información de Ma. de la Luz Miranda)