Canal 2 no fue el primero en salir al aire, pero al paso del tiempo logró convertirse en el más popular y sólido de todos los canales de la televisión mexicana.

Hace precisamente 53 años, el 21 de marzo de 1951, XEW TV Canal 2, aún en obra negra, inició su primera transmisión al aire en la ciudad de México con un control remoto del partido de beisbol entre los Diablos Rojos de México y el Águila de Veracruz desde el Parque Delta.

El pilar de este paso trascendental en la comunicación de masas fue Emilio Azcárraga Vidaurreta, quien era ya un importante empresario de la radio gracias a la XEW, estación que sin duda generó los recursos millonarios requeridos para dar vida al canal que más tarde también proporcionó los medios económicos para otras tantas empresas de la dinastía Azcárraga. Dos personajes de esa época y de la actualidad, el ingeniero José de la Herrán y el locutor deportivo Pedro El Mago Septién, recuerdan cómo inició este audaz sueño.

Un arranque muy curioso

Curioso... pero el día en que Emilio Azcárraga Vidaurreta inició las transmisiones del canal 2, no hubo ningún tipo de celebración: ni comidas, ni brindis, ni bailes, ni nada por el estilo; es más, ni siquiera Emilio Azcárraga Milmo estuvo presente en la empresa, ya que él se encontraba en su casa pendiente de lo que ese día se transmitiría en el nuevo canal. Curioso... 53 años más tarde, el Canal de las Estrellas sigue sin festejar la fecha.

El surgimiento de la televisión en México es una larga historia que data desde 1934, cuando Guillermo González Camarena realizó los primeros experimentos. No obstante, aquí nos dedicaremos al año en el cual don Emilio (Azcárraga Vidaurreta), como se le llamaba, concretó un largo proyecto, muy probablemente sin imaginar lo que representaría para el futuro de los medios de comunicación.

En 1951, la construcción de Televicentro, que había iniciado en 1943 (Radiópolis) no había concluido, pero las transmisiones tenían que comenzar a como diera lugar.

En un boletín radiofónico de 1954, el ingeniero De la Herrán señala: "Fue el día primero de marzo del año 1951 cuando don Emilio me llamó para decirme que el canal 2 había obtenido el contrato de la serie de beisbol, cuyo primer partido empezaría el día 21 del mismo mes. Eran 20 días los que teníamos para terminar la instalación y salir al aire."

Y así fue. De la Herrán recuerda: "... Yo creo que fue una presión muy buena para que lo que íbamos a hacer en tres meses se hiciera en 20 días".

Pedro El Mago Septién observa: "Entonces había competencia con canal 4, que era de don Rómulo O`Farril; estaba la cosa comprometida, porque tenía que hacer algo al aire. No pudo salir antes, porque no tenía estudios. El canal 4 salió para el informe presidencial del 50. Me acuerdo que en el teatro Alameda había una salida secreta. Azcárraga subía conmigo a hablar de beisbol y me decía: `¿Cómo salgo al aire sin estudios?`, y yo le dije: `Si usted quiere, yo hablo con Jorge Pasquel`. Tenía miles de millones de pesos, pues estaba casado con la hija de Plutarco Elías Calles. Hablé y luego le avisé: `Está listo`. Salíamos al aire a las tres de la tarde por la XEW".

Era prioridad que no pasara más tiempo, porque canal 4 llevaba siete meses al aire y se fortalecía.

De acuerdo al boletín citado anteriormente, lo que hoy es Televisa Chapultepec se encontraba en obra negra. El departamento técnico no existía, porque los aparatos aún estaban almacenados; la línea de transmisión aún se encontraba en la aduana de Laredo. Ninguno de los ingenieros tenía experiencia en el montaje de estaciones de televisión, porque en realidad todos estaban aprendiendo. Por si fuera poco, todavía no contaban con la energía eléctrica necesaria para probar los circuitos, por lo cual tomaron la energía del alumbrado de la obra de Televicentro.

El montaje se concluyó el 12 de marzo, pero fue hasta el día 18 que llegó la línea de transmisión y había que colocarla a 110 metros de altura. Al día siguiente llovió y esto complicó el trabajo, porque era necesaria la sequedad para ubicar la línea transmisora. Afortunadamente, el día 20 mejoró el tiempo. Finalmente, ese mismo día la compañía eléctrica les dio "fuerza": ¡un día antes de salir al aire! El 21 por la mañana, aún conectaban el último tramo al pie de la torre. A las 11 de la mañana del 21, la imagen llegaba a los receptores de los entonces llamados televideoyentes.

De la Herrán añade: "Se había preparado un camión de control remoto a velocidad exprés, con un camión repartidor de pan (Bimbo) que se adaptó en el campo de atrás de avenida Chapultepec. Le pusimos las cámaras Dumont, que ya se habían adquirido desde un año antes con la General Electric, que había realizado una demostración".

La transmisión no tuvo problemas técnicos. Al término del control remoto, Azcárraga llegó con los ingenieros. "Hizo algún comentario poco efusivo, era muy medido en sus alabanzas y si decía: `Salió bastante bien`, significaba que había sido fabuloso", señala De la Herrán.

?Efectiva? bendición

¿Por qué nunca se ha celebrado la inauguración de canal 2?

No hay una respuesta. Así por ejemplo, Carlos Salinas Saucedo, pionero de la televisión, señala que una razón probable es el enojo que provocó a don Emilio no haber sido el primero en salir al aire con un canal de televisión comercial en México.

José de la Herrán piensa que probablemente no celebró, porque la aparición de la televisión no se dio de la noche a la mañana, sino que fueron varios años de investigación, experimentación e inversión, sin embargo recuerda la bendición sugerida por Amalita Gómez Zepeda.

"No hubo ningún festejo. Lo único que hubo fue el domingo anterior. Amalita Gómez Zepeda discurrió que había que bendecir el transmisor. Yo dije: "Vamos a transmitir la bendición". Saqué una cámara, la conecté al transmisor. Nadie sabía que iba a ocurrir la ceremonia, pero pensé que era muy simpático transmitirla.

"Entonces el padre le echó agüita al transmisor. Yo estaba preocupado por un corto circuito. Amalita no se dio cuenta. Cuando el padre salió del recinto, Amalita ve la cámara y me dice: `Pepe: ¡no me digas que estás transmitiendo!`, pues sí, le dije. `No, no, qué barbaridad, ¡nos van a correr!` por la cuestión religiosa, yo ni había pensado en eso. Ella se puso pálida y dije: `no vaya a ser que sí, era capaz la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de cancelar y con la presión de los otros (canal 4) que hubieran estado felices de que no hubiera salido la estación`. Días después yo le pregunté a Amalita: `¿Qué, don Emilio supo que transmitimos la bendición?`, y me respondió: `Sí, pero no dijo nada`, y bueno, no decir nada era que estaba de acuerdo. La SCT me imagino que tampoco dijo nada, porque nadie se enteró.

"Para ese entonces en la ciudad de México apenas había unas decenas de televisores, ya que eran carísimos. Algunos costaban más de 5 mil pesos, casi lo que un auto Packard de medio uso. Digamos que sólo los ricos tenían el `maravilloso` aparato. La gente de pocos recursos tenía la opción de ir a prestigiados centros comerciales, donde los aparatos estaban en las vitrinas de exhibición o bien pagar `su entrada` en las casas en donde tuvieran la fortuna de contar con un aparato que pagaban en abonos.

"Ese primer día, canal 2 sólo transmitió el partido de beis, luego, gracias a que el señor Azcárraga había adquirido un importante lote de películas nacionales e internacionales, se transmitían una o dos cintas cada día. Las cosas no se modificaron hasta el 1 de enero de 1952, cuando se tuvo una programación en forma de las 15 hasta las 22:30 horas. El 12 de enero de ese mismo año se inauguró oficialmente el edificio de Televicentro, a las 21 horas, con una función de lucha libre."

José de la Herrán considera que hasta después de los años 60 la XEW radio fue el sostén de XEW TV, pues aunque se ganaba dinero, había que reponer lo que se gastaba que eran millones de pesos al mes.