Se acerca el inicio Mariana de la noche , y su productor Salvador Mejía no sólo desea provocar comentarios con los temas en los que se centrará la historia, sino en el trabajo de cada uno de los actores que participarán en este proyecto, el cual inicia a partir del próximo lunes, a las 21 horas, por canal 2.

Distintas personalidades se mezclarán en este melodrama en la que Mariana (Alejandra Barros) y Halcón (Jorge Salinas) serán los protagonistas; ambos lucharán contra Atilio (César Évora), quien dará vida al padre de la joven, que llevará un pasado a la realidad; así como con Marcia (Angélica Rivera), que no cree en el amor, hasta que conoce a Halcón.

Cada uno, con sus personajes, encantará esta historia que se ha grabado en diversas locaciones, como Veracruz, Tabasco y Guerrero, y que tienen en común, mostrar lo verde de las selvas de México, además de sumergir al público en las minas de plata de Taxco, en donde Rivera, dará cuerda al carácter y sensualidad de su personaje.

María Lola, será la loca del pueblo, y Patricia Reyes Spíndola es quien le de vida a esta mujer, que sabrá todos los secretos de los personajes principales, aunque dentro de la historia, casi nadie le querrá por su aspecto: sucio, desaliñado y de locura.

Más allá de incomodarse, a Reyes le fascina andar "cochina", porque dice ser la única en poderse sentar en cualquier parte, sin preocupación a ensuciarse.

Escenas románticas y sensuales promete Mariana... , y Rivera participará en algunas, junto a Salinas, a quien le dice en tono de broma, que "coopere" cuando hacen esas tomas, a lo que Salinas sólo se sonroja.

Alejandra Barros debuta como estelar, y a pesar de estar nerviosa, dice que hasta el momento ha recibido el apoyo de sus compañeros y de Mejía; y a pesar de que aún no comienza el melodrama, la gente le llama "Mariana", y hasta en su licencia de manejo iba a tener ese nombre, por equivocación.

Mariana de la noche ocupará el espacio de programación, que tiene Amor real , por lo que Mejía asegura será un gran reto, aunque no descarta superarlo por la historia, el elenco y la producción que tiene, pero dice que al final, el éxito o fracaso de un melodrama está en manos del público.