Ruth D. Lechuga, una vida rodeada de calacas

ARTE. Para la también fotógrafa, la decoración de su recámara, con su colección de objetos sobre la muerte, era una forma de mostrar que "había interiorizado la esencia de la cultura mexicana". (Foto: LOURDES MARTÍNEZ / EL UNIVERSAL )
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Uno de las cosas que más llamó la atención de la coleccionista de origen austriaco Ruth D. Lechuga cuando comenzó a conocer de cerca la cultura mexicana fue la tradición en torno a la muerte, un tema que mientras en Europa era un tabú, en México es algo cotidiano y familiar.
En 1980, en los departamentos que habitaba en la Condesa, esa atracción cobró vida en uno de sus espacios más íntimos y personales. Su recámara fue decorada con esqueletos, calacas, máscaras y juguetes que hacían referencia a la muerte, objetos que contrastaban con las paredes pintadas de color rosa mexicano. Para quienes visitaban ese espacio, la atmósfera de ese Cuarto Rosa solía ser algo cargado y dramático, pero para la promotora e investigadora de arte popular esto era una forma de mostrar que “había interiorizado la esencia de la cultura mexicana”.
Hasta su muerte, el 19 de septiembre de 2004, la también fotógrafa convivió con esa colección temática sobre la muerte. Sin embargo, hasta entonces poco se sabía de los secretos que guardaba en uno de sus armarios.
En 2012, cuando sus colecciones fueron trasladadas al Museo Franz Mayer, la antropóloga e investigadora de arte popular Marta Turok descubrió en un armario varios recuerdos de vida de Ruth en Austria, de donde huyó en 1939 por la persecución de los judíos antes de la Segunda Guerra Mundial. En ese rincón, recuerda Turok, había ropa que vestía en su país natal y en sus primeros años en México, así como fotos y objetos de su familia.
El ambiente y los recuerdos con los que Ruth D. Lechuga vivió en su Cuarto Rosa hoy se pueden apreciar en la exposición titulada El Cuarto Rosa. Vida y muerte en el arte popular, que el Museo Franz Mayer inauguró esta semana en homenaje a 10 años de su muerte.
“Lo que quisimos fue mostrar lo visible, lo que se veía en la recámara, y lo invisible, (los objetos del armario) para decir que, a veces, por más que quieras olvidar tu pasado, la memoria tiene laberintos y hay recuerdos. Pienso a Ruth viendo el armario y teniendo recuerdos en su cama”, dice Turok, curadora de la muestra.
Conformada por más de 500 obras, entre juguetes y figurillas de barro, cartonería, madera, papel, objetos personales y fotografías del acervo de la investigadora, la exposición ofrece un recorrido por la temática de la muerte como un ritual, como una expresión artística y la forma en que esta tradición impactó en la vida de la también doctora.
En la muestra destacan algunas figuras que hacen referencia a las profesiones que Ruth D. Lechuga desarrolló a lo largo de su vida, desde estudiar medicina hasta ser fotógrafa y coleccionista. Todas las piezas pertenecen a la colección de arte popular de Ruth Lechuga, que desde 2012 se encuentran bajo el resguardo del Museo Franz Mayer, donde especialistas como la antropóloga Marta Turok se han dedicado a conservarla y difundirla.
El Cuarto Rosa. Vida y muerte en el arte popular se podrá visitar hasta el 25 de enero de 2015 en el Museo Franz Mayer.