El experto Jorge Alejandro Ávalos Rodríguez dijo que el tabaquismo contribuye a enfermedades que propician la pérdida de piezas dentales, del sentido del gusto e incluso cáncer en diversas zonas de la cavidad oral.

El coordinador de Estomatología del IMSS en Jalisco agregó que el cigarro contiene más de 20 sustancias cancerígenas, "además que el estímulo externo del calor que potencializa la toxicidad de estas sustancias favorece la mutación celular, genera cáncer principalmente en garganta, lengua, labio, paladar y encías" .

Comentó que el alquitrán que contiene el cigarro propicia la formación y acumulación del sarro en los dientes, provoca las manchas de color café y la placa amarilla característica de muchos fumadores.

Precisó que el tabaquismo favorece la acumulación de bacterias en la cavidad oral, por lo que deja expuesto al fumador a padecer caries y gingivitis, que a mediano plazo pudieran, incluso, provocar la pérdida de piezas dentales al mermar el soporte óseo del diente.

Advirtió que al mezclar el cigarro con otros agentes dañinos para la dentadura como café, alcohol y golosinas, los efectos negativos del tabaco se ven potencializados, por lo tanto la afectación bucodental puede presentarse en poco tiempo.

Detalló que otro daño colateral que produce el cigarro en la cavidad oral es la pérdida del sentido del gusto, debido a que las sustancias tóxicas del mismo saturan las papilas gustativas de forma paulatina.

Afirmó que perder el sabor de alimentos y bebidas produce otras problemáticas de salud, dado que el fumador no se percata de que su capacidad del sentido del gusto ha disminuido y tiende a abusar de elementos como la sal y el azúcar.

"Le echan más sal o azúcar a los alimentos y bebidas, lo cual propicia un problema secundario debido a que en algunos pacientes se agravan los cuadros de diabetes e hipertensión, por lo tanto es otra co-morbilidad" , apuntó.

Recomendó abandonar el hábito al tabaco, debido a que la formación de sarro y el resto de los riesgos para la salud bucal persistirán mientras continúe con la práctica de fumar.

"En el caso de los fumadores crónicos, es indispensable que acudan a revisión odontológica cada tres o seis meses, periodo en el que también deben practicarse limpiezas dentales profundas a fin de prevenir la pérdida del diente aunque en casos severos, el daño es irreversible" , concluyó.