Clínica de periodismo

“La única poesía que ilumina es la que arde y ningún mar será más extenso que mi imaginación”. Así reza uno de los poemas que la poetisa Paulina Vinderman reúne en su nueva antología, Los gansos salvajes, que hoy se presenta a las 17:30 horas, en el centro cultural Donceles 66, en la colonia Centro.

La antología, publicada por Posdata, en colaboración con la Universidad Autónoma de Nuevo León, reúne poemas de los últimos cinco libros de la argentina.

En entrevista con KIOSKO, Vinderman cuenta que Los gansos salvajes es una antología muy personal y compacta: “me habían ofrecido, al principio, que fuera una obra poética reunida, pero a mi me pareció demasiado, tengo varios libros por editar y me parece que será mejor la obra reunida para cuando muera, no ahora. Así que busque los poemas más representativos”.

Vinderman, para quien la poesía es “un intento de atrapar el mundo y de comprenderlo”, afirma que lo que más le fascina del arte poético es que se trata de “una vasija llena de memorias”.

“A medida que escribo, no sé a dónde exactamente voy, así que van surgiendo sobre mi mesa recuerdos, imágenes y mis pintores favoritos, mis lecturas, aparece todo, lo vivido, lo soñado, lo no vivido, lo olvidado”, comenta.

Esta cartografía poética contiene versos que aluden a la muerte, a la espera y a lo efímero, revelando el misterio que esconde el título mismo de la obra.

Vinderman confiesa que el título, Los gansos salvajes, lo exporta inmediatamente a esos cuentos de hadas, terribles y maravillosos que leía en su infancia y que tanto le influyeron.

La prosista, que señala a José Emilio Pacheco y Jaime Sabines como excelentes poetas mexicanos, destaca que actualmente la poesía latinoamericana se encuentra en una época de auge.

“Creo que la poesía latinoamericana se encuentra en un momento de irrupción porque tiene mucha riqueza de lenguaje, un acervo cultural fantástico de los distintos castellanos que hablamos, es una lengua muy rica, muy móvil, está muy viva en todos los sentidos”, dice.

Así, Vinderman invita al público a sumergirse en esta serie de poemas, pensando en los cuentos de Hans Christian Andersen, mezclados con cosas terroríficas del día de muertos.