La estrella de Belén, ¿Qué fue realmente?
La pregunta es: ¿pudo algún fenómeno astronómico generar un destello luminoso que se observara como una gran estrella brillante en el firmamento?
Durante mucho tiempo, los estudiosos del cosmos han buscado pistas que puedan dar una explicación al fenómeno, ocurrido hace más de dos mil años.
Otra opción es una conjunción de Marte, Saturno y Venus, en el año 12 a. C, pero seguramente fue muy difícil de observar a simple vista porque los planetas estaban cerca del Sol.
Representaciones artísticas de este astro dan la idea de que se trató de algo parecido a una estrella fugaz, es decir, el destello producido por un meteoroide a su entrada en la atmósfera terrestre.
Esta posibilidad se derrumba fácilmente si se tiene en cuenta que este fenómeno dura tan solo pocos segundos, en contraste con los meses que los reyes magos observaron la imponente estrella brillar.
¿Un cometa?
Un cometa también se ajusta bastante bien a muchas de las ilustraciones que se han hecho, en particular durante la época del Renacimiento.
Por otro lado, los cometas, observados principalmente por chinos y coreanos en aquellos tiempos, eran vistos como portadores de malos presagios, con lo cual ser guiados por uno de ellos no hubiera sido la mejor de las ideas.
¿Una supernova?
También está la teoría de que lo visto habría sido una supernova. Este fenómeno genera un gran destello, producto de una explosión que tiene lugar en las etapas finales de una estrella.
Su luz es tan intensa que puede superar el brillo de millones de estrellas que componen la galaxia en la cual se produce, y perdurar por varias semanas o meses, e incluso ser visto de día.
Sin embargo, no hay reportes de objetos considerablemente brillantes que hayan correspondido a una supernova en esos tiempos.
Las novas son producto de una explosión cuando, en un sistema binario (dos estrellas), una de ellas corresponde a una enana blanca, que está siendo alimentada por el material de su compañera, y debido a la acumulación de hidrógeno y al aumento en su masa produce una explosión termonuclear.
La gran cantidad de energía liberada produce un destello que dura varios días.
La verdad sobre la estrella de Belén seguirá siendo un misterio y, tal vez, como lo menciona el astrofísico Mark Kidger, del Instituto de Astrofísica de Canarias, los reyes magos hayan sido alertados por una suma de varios de los fenómenos astronómicos antes mencionados, siendo la nova la señal definitiva del acontecimiento que ahora celebramos como la Natividad.
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