EL CAIRO (Agencias).— Las Fuerzas Armadas de Egipto derrocaron ayer al presidente islamista Mohamed Mursi y anunciaron una transición con el apoyo de un amplio grupo de líderes políticos, religiosos y de agrupaciones juveniles. La noticia provocó una explosión de júbilo en la plaza Tahrir y en otros puntos del país, aunque los simpatizantes de Mursi salieron a expresar su ira y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, con un saldo de al menos 14 muertos.

En un discurso a la nación, el jefe del ejército, Abdel Fatah al-Sisi, anunció la designación del presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adli Mansur, en sustitución de Mursi. Mansur jurará hoy el cargo ante la Asamblea General del Tribunal Constitucional Supremo y deberá convocar a elecciones presidenciales.

Además, se formará un comité de expertos para enmendar la Constitución, que quedó suspendida, según el plan expuesto por Al-Sisi, que estaba rodeado de líderes políticos, además del jeque de la institución islámica de Al-Azhar, Ahmed Tayeb, y el papa copto Teodoro II. El general argumentó que Mursi “no respondió a las demandas del pueblo” después del ultimátum de 48 horas que le dio el ejército, por lo que las Fuerzas Armadas abrieron consultas con representantes de la sociedad egipcia para trazar la hoja de ruta.

Pero Mursi aseguró que sigue siendo el presidente egipcio y llamó los altos mandos militares y a los soldados a que cumplan con la Constitución y no respondan a este “golpe de Estado”.

Según la Hermandad Musulmana, que dijo que “hoy es un día triste para Egipto”, Mursi está bajo arresto domiciliario, igual que la mayoría de los miembros de su equipo presidencial.

En su página de Facebook, Mursi reclamó a los militares “preservar el pacifismo, el servicio y evitar el derramamiento de sangre”.

Pero las palabras de Al-Sisi llevaron de inmediato el júbilo a la cairota plaza Tahrir, donde estaban reunidos cientos de miles de egipcios que coreaban “El ejército y el pueblo van de la mano”, “Eres egipcio, levanta la cabeza” o “Egipto, Egipto”.

El representante del opositor Frente 30 del junio, Mohamed el-Baradei, premio Nobel de la Paz, calificó la hoja de ruta trazada por el ejército como un “paso hacia la reconciliación nacional”. En cambio, en la plaza Rabea Adauiya, donde se concentran los seguidores de Mursi, un silencio sepulcral siguió al anuncio de las Fuerzas Armadas, sólo roto por algunos gritos de “¡Ilegítimo!”.

En EU, el presidente Barack Obama se mostró “preocupado” por la situación egipcia, pero no condenó el golpe y pidió a los militares devolver pronto la autoridad “a un gobierno civil elegido democráticamente”.

México protegerá a nacionales

El gobierno mexicano dijo que hace votos porque haya diálogo en Egipto y se restablezca el Estado de derecho. El embajador mexicano en Egipto, Jorge Álvarez Fuentes, dijo tener listo un plan de contingencia para, de ser necesario, evacuar a los 228 mexicanos que, según la base de datos, están en el país. (Con información de Silvia Otero)