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Ocho de cada 10 metanfetaminas consumidas en Estados Unidos están fabricadas por los cárteles mexicanos en superlaboratorios ubicados en el territorio mexicano, de acuerdo con un reporte de la Oficina de Auditoría del Gobierno (GAO, por sus siglas en inglés).

En el documento de 70 páginas la GAO, oficina que es el brazo investigador del Congreso de Estados Unidos, indica que los cárteles mexicanos también producen las metanfetaminas ilegales en pequeños laboratorios en California y en ciudades del centro del territorio estadounidense.

El reporte, del cual se tiene una copia, revela que los pequeños laboratorios tóxicos que utilizan los cárteles mexicanos predominantemente se localizan “en la parte central de Estados Unidos, desde el Golfo de México a los grandes Lagos y de las planicies a las montañas Apalaches [una cordillera norteamericana que va desde Alabama, en Estados Unidos, hasta Canadá”.

Los métodos de producción de las metanfetaminas han cambiado, por lo que estos laboratorios poseen un riesgo a la salud pública, a la salud y a las actividades financieras de las comunidades, así como a los estados donde se han encontrado, destacó la GAO.

“Los químicos tóxicos y los solventes involucrados en la producción de metanfetaminas pueden resultar en una explosión y exponer la propiedad y las personas, incluyendo niños, a la contaminación, lo cual es peligroso y costoso de remover”, refirió.

La legislación de 2005, conocida como “Acta de Combate contra las Anfetaminas” en Estados Unidos, dificultó a los narcotraficantes conseguir químicos precursores para la elaboración de metanfetaminas, incluyendo la seudoefedrina y la efedrina, que se utilizan en productos comerciales tales como medicamentos contra la gripe. Por ello, varias organizaciones trasladaron sus operaciones a México, donde también se establecieron controles y empezaron a triangular las importaciones por otros países de Asia. En su reporte, la GAO usa algunas cifras proporcionadas por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

Durante el sexenio de Felipe Calderón se incrementaron anualmente los decomisos de precursores para la elaboración de metanfetaminas, superando las mil toneladas, de acuerdo con información de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina (Semar) y la Procuraduría General de la República (PGR). La mayoría de los aseguramientos ocurrió en los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán; Manzanillo, Colima, y en Veracruz.

Reportes de la Semar y PGR indican que los precursores más decomisados en aduanas mexicanas son fenilacetamida, ácido fosfórico, fertiamina, cloruro de benzilo, fenilacetato de izobutilo y clorotolueno.