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El Senado de la República rechazó las dos ternas enviadas por el presidente Felipe Calderón Hinojosa para sustituir a los ministros Salvador Aguirre y Guillermo Ortiz, quienes dejan su cargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el próximo 30 de noviembre.

La Cámara de Senadores informará al titular del Ejecutivo que deberá enviar dos nuevas ternas, para iniciar el proceso de elección que marca el artículo 96 de la Constitución, y una vez que llegue la propuesta del Primer Mandatario corren 30 días improrrogables.

Aun cuando los seis magistrados propuestos cumplieron con los requisitos y el perfil necesario para ocupar un lugar en la Corte, según los dictámenes de elegibilidad en sentido positivo aprobados por el mismo pleno, las fuerzas políticas no se pusieron de acuerdo, y fue imposible votar a algún perfil con mayoría calificada, es decir, las dos terceras personas de los senadores presentes.

El bloque del PRI, que suma 54 senadores, se abstuvo durante la votación de la primera terna, por lo que fue imposible que el magistrado Alberto Gelacio Pérez-Dayán, como se preveía, alcanzara la votación suficiente para ser designado.

Ningún magistrado logró obtener el voto de las dos terceras partes de los senadores presentes en la sesión de ayer; en la primera votación de la segunda terna para sustituir a Guillermo Ortiz Mayagoitia, el quórum bajó de 116 a 112.

Inmediatamente después de la votación, el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, reprochó al PAN reventar la negociación política para designar a los nuevos ministros de la Suprema Corte.

“Se debe privilegiar la política; hice mi mejor esfuerzo, lamento que Acción Nacional haya rechazado las ternas del señor Presidente, hubo ofrecimientos en la mesa de quiénes eran los posibles candidatos o candidatas, y cada partido tomó, ustedes lo vieron, su votación, y no se dieron las dos terceras partes”, dijo Gamboa.

El senador rechazó que el magistrado Baráibar Constantino haya trabado la votación, ya que ni PAN ni PRD votaron por él, y en consecuencia el PRI se abstuvo de votar por alguno de los magistrados que integraban la terna para sustituir a Salvador Aguirre Anguiano.

Gamboa Patrón explicó que titular del Ejecutivo puede enviar dos nuevas ternas, pero éstas podrían incluir nombres repetidos de quienes hoy no alcanzaron la mayoría calificada, pues no hay impedimento legal.

La vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna, informó desde la mañana de ayer que su bancada no daría un solo voto al magistrado Manuel Baráibar Constantino, mismo acuerdo que tomó la fracción del PAN, por lo que los 56 votos que obtuvo en la primera ronda fueron justo los del PRI, y en la segunda vuelta se sumaron dos del PVEM, pero no fue posible lograr mayoría calificada.

El día comenzó muy temprano

Los coordinadores parlamentarios del PRI, Emilio Gamboa Patrón; del PAN, Ernesto Cordero Arroyo, y del PRD, Miguel Barbosa Huerta, se “acuartelaron” con sus respectivas bancadas para lograr un consenso, pero no fue posible.

En el inicio de las negociaciones, la bancada del PRD aceptó votar en alianza con el PRI si a cambio el tricolor comprometía su voto a favor de la consejera jurídica del DF, Leticia Bonifaz Alonso, para ocupar un lugar en el Consejo de la Judicatura Federal, que en esta ocasión definen los senadores, pero finalmente se cayó.

La sesión programada para que los seis aspirantes de la SCJN expusieran ante el pleno sus proyectos de trabajo y su visión de justicia inició cinco horas después, y luego de que los magistrados comparecieron, el presidente de la mesa directiva del Senado, Ernesto Cordero, decretó un receso de una hora, en un último intento por lograr un acuerdo que permitiera sacar adelante los nombramientos.

Las dos ternas enviadas por el Ejecutivo se tuvieron que votar dos veces. La segunda ronda de la terna para sustituir al ministro Salvador Aguirre Anguiano quedó de la siguiente manera: Pablo Vicente Monroy logró 20 votos; Alberto Gelacio Pérez-Dayán, 36, y Andrea Zambrada Castañeda, cuatro. Hubo una abstención y 54 votos nulos.

Mientras que en el caso de la segunda terna, para suceder a Guillermo Ortiz Mayagoitia, los magistrados Manuel Baráibar Constantino lograron 54 votos, todos los del PRI; Emma Meza Fonseca, 18, y Rosa María Temblador Vidrio, 36; se registraron 3 nulos y una abstención.

A partir de esta decisión, corren otros 30 días de plazo para que el titular del Ejecutivo envíe dos nuevas ternas, si en este caso, los senadores no vuelven a ponerse de acuerdo, será el Presidente en turno —debido al periodo de transición— quien designará directamente.

¿Nuevo proceso?

Sin embargo, Roberto Gil Zuarth, presidente de la Comisión de Justicia, dijo que en caso de que no se complete la selección, al asumir Enrique Peña Nieto, el 1 de diciembre, el proceso iniciaría de cero.

Los aspirantes contaron con 20 minutos para exponer ante el pleno del Senado su visión como juzgadores, y el papel del máximo tribunal.

Pablo Vicente Monroy sostuvo que “necesitamos ministros y ministras que sepan rectificar sus errores, que estén a ras de la tierra, que no tengamos que jalar su toga para que nos miren a los ojos”.

El magistrado Pérez Dayán, quien tuvo en sus manos el controvertido caso del predio El Encino, en Santa Fe, y que derivó en el desafuero del ex jefe de gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, señaló que ha “participado en casos complejos, donde la nitidez que se supone acompaña siempre a la labor del juez no existe; casos en los que se demanda una apreciación integral de los hechos que obra en autos, y una interpretación integral de los hechos a través de una visión sistemática no sólo de reglas, sino de principios constitucionales”.

La magistrada Zambrana Castañeda recordó que “está en juego la integración de la Corte que requiere el México del Siglo XXI”.

Después siguieron los candidatos a sustituir al ministro Ortiz Mayagoitia. El magistrado Baráibar Constantino justificó su sentencia en el caso de Raúl Salinas de Gortari por el supuesto homicidio de José Francisco Ruiz Massieu. La magistrada Emma Meza Fonseca, sostuvo que “México necesita un tribunal constitucional en el que todos sus integrantes tengan la capacidad de lograr consensos con sus compañeros”.

La magistrada Rosa María Temblador Vidrio admitió ante el pleno que “no tengo actitudes políticas, por el contrario me apabullan los reflectores; lo que vengo a ofrecerle a ustedes, es lo que he hecho toda la vida, que es administrar justicia”.