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En las dos cámaras del Congreso de la Unión se concluyó con la repartición e integración de las comisiones de trabajo, que son la columna vertebral del trabajo legislativo a pesar de que quedan en manos de cuadros políticos importantes que pueden no tener experiencia en los temas a desarrollar.

Cada inicio de Legislatura, los partidos políticos entran en un proceso de negociación para presidir todas las comisiones posibles de los temas más importantes como son las económicas —en las que se decide sobre el presupuesto de la federación—, las políticas como la de Gobernación y Puntos Constitucionales; y las de Seguridad, Justicia y Defensa Nacional.

Son más de 100 comisiones ordinarias de trabajo en el Congreso, que a su presidente le significa poder político e ingresos mensuales adicionales a sus dietas y recursos humanos, que incluye asistentes, secretarias, chofer, oficinas y presupuestos para viajes, foros y contratación de todo tipo de servicios.

Ulises Corona, académico del Centro de Estudios en Administración Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y experto en funcionamiento del Congreso, comentó que el partido o grupo que preside una comisión es el que “administra” el tiempo político para frenar o acelerar la aprobación de una iniciativa. “Las comisiones legislativas de trabajo se han convertido en cotos de poder, cotos de decisión política”, expresó.

En el Congreso, se repartieron las comisiones por número y temas, y después, cada bancada decidió sobre sus cuadros a presidirlas.

De ahí que en el Senado le haya tocado al PVEM la Comisión de Juventud y Deporte, a pesar de la experiencia que pudiera abonar la velocista Ana Gabriela Guevara del PT, a quien le tocará encabezar la Comisión de Asuntos Fronterizos.

En Diputados, las comisiones más importantes serán ocupadas por el primer círculo de los coordinadores o líderes partidistas, como es el caso de José Luis Muñoz del PRD, que titulará la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación —que supervisa el gasto público— y es uno de los hombres más cercanos al polémico René Bejarano.

Guillermo Cejudo, del Centro de Investigación y Docencia Económica, dijo que los nombramientos de los presidentes de comisiones tienen que ver más con arreglos políticos que con la sustancia y la responsabilidad de los temas legislativos a titular.