aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Impone EU a viajeros de México más restricciones

Silvia Otero| El Universal
Martes 02 de octubre de 2012
Impone EU a viajeros de Mxico ms restricciones

VIGILANCIA. Las revisiones a pasajeros por parte de autoridades estadounidenses se hacen en 100% de los vuelos que parten o tienen como destino EU y los que cruzan su espacio aéreo . (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )

La información de cada mexicano que aborda un vuelo hacia EU, o que sólo cruza por su espacio aéreo, es cotejada por el gobierno de ese país con registros de más de 6 millones de terroristas, sospechosos o pasajeros "sensibles" para decidir así si un viajero aborda o no el avión

silvia.otero@eluniversal.com.mx

La información de todo mexicano o persona que en México aborda un vuelo con destino a Estados Unidos o que sólo cruza por su espacio aéreo, es cotejada en una base de datos con registros de más de 6 millones de terroristas, sospechosos o pasajeros “sensibles” que tiene el Departamento de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos. A partir de este mecanismo, las autoridades estadounidenses deciden si un viajero aborda o no el avión.

Este programa denominado Secure Flight es una medida unilateral adoptada por Estados Unidos, como parte de sus esquemas de seguridad antiterroristas, que ordenó la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) estadounidense, y que se aplica desde noviembre de 2010 en México.

De acuerdo con tres informes del DHS consultados por EL UNIVERSAL, que fueron entregados entre el 11 y 19 de septiembre pasado al Congreso estadounidense, en los que se detallan los programas, también se anuncia que se reforzarán las medidas: 100% de inspección física a la carga área de vuelos comerciales y se desarrolla una nueva fase del Programa de Seguridad de Visas (VSP).

En materia de seguridad aérea, Estados Unidos aplica controles en promedio para 640 millones de viajeros al año, que es un volumen equivalente a la detección de casi todas las personas que residen en suelo estadounidense, México, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, de acuerdo con el reporte “Después del 9/11TSA Evoluciona para Enfrentar la Amenaza Terrorista”.

Ante este panorama, Secure Flight obliga a todas las aerolíneas que tienen vuelos programados hacia y desde Estados Unidos, o que cruzan por su espacio aéreo, a enviar la lista de sus reservaciones de pasajeros hasta 72 horas antes de la partida, con el nombre completo de quien viaja, como aparece en el pasaporte, con fecha de nacimiento y género, como datos básicos requeridos.

Cuando la TSA encuentra coincidencias con la base de datos que administra la DHS, sus funcionarios alertan a la aerolínea para impedir que el pasajero reciba su pase de abordar. Aunque existen errores, y en esos casos, la empresa no puede hacer nada para que el cliente pueda subir al avión, es necesario enviar una comunicación a la TSA para que se verifique la identidad de un viajero ante posibles homónimos, por ejemplo, pero no se le elimina de la lista, sólo se le asigna un número especial (redress) que debe presentar siempre que viaje.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), consultada al respecto, indicó que México no signó ningún acuerdo o tratado para que se adoptara esta medida de la TSA en el país, simplemente se aplica y las aerolíneas que quieran mantener sus operaciones deben acatarla en todo el mundo, de lo contrario se impediría el aterrizaje de las aeronaves o que éstas crucen el espacio aéreo de Estados Unidos, que incluye su territorio continental y 12 millas náuticas desde sus costas.

También se solicitó información a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) sobre incidentes y quejas de mexicanos que hayan sido afectados en el extranjero por esta disposición, pero no hubo respuesta.

Amenaza latente en el aire

Janet Napolitano, titular del DHS, envió el 19 de septiembre pasado un informe al Congreso de su país en el que reconoce que “las amenazas a nuestro sistema de aviación están activas y evolucionan”.

En el documento “Amenazas a la Nación y la Respuesta de las Agencias”, detalla que se han asociado con países de todo el mundo, pues admite que “si bien Estados Unidos ha hecho progresos significativos ante las amenazas terroristas, éstas persisten y evolucionan, además de que no se limitan a un grupo o ideología, y no están definidos por fronteras”.

La estrategia para proteger al sector de la aviación se compone de diversas “capas de seguridad”, visibles o no, que incluyen el uso de tecnología de punta y el intercambio de información entre países “para interceptar amenazas terroristas y detectar personas potencialmente peligrosas lo más pronto posible”.

Napolitano señala que a través de Secure Flight, la TSA preselecciona a los pasajeros de 100% de los vuelos que parten o tienen como destino Estados Unidos, así como los que cruzan el espacio aéreo del país, a través de las listas de vigilancia terrorista, antes de que los viajantes reciban su pase de abordar.

La base de datos del DHS, denominada Passenger Name Record (PNR), que Estados Unidos comparte desde abril pasado con los 27 países que integran la Unión Europea, registra no sólo datos básicos del pasajero, también en caso necesario, incluye información clasificada como “sensible”, como origen racial o étnico, la religión, o estado de salud.

Se detalla que los datos del PNR fueron vitales en investigaciones sobre actos terroristas, para identificar, por ejemplo, al responsable del ataque en Mumbai, India, así como al extremista que atentó contra el metro de Nueva York. En 2010, “aproximadamente una cuarta parte de las personas a las que se les negó la entrada a Estados Unidos por tener vínculos con el terrorismo fueron inicialmente identificados a través del análisis de los datos del PNR”, que las autoridades de ese país también emplean en la detección de narcotraficantes y tratantes de personas.

Los informes del DHS revelan que “se trabaja más allá de nuestros propios aeropuertos”. A través de acuerdos de “autorización previa”, los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) están “desplegados en el extranjero e inspeccionan a los pasajeros con el mismo proceso al que se somete a un viajero en una aduana de Estados Unidos”. Aunque en el caso de México no hay agentes estadounidenses en las terminales aéreas, según han indicado autoridades federales en el pasado.

Refuerzan medidas de seguridad

La TSA ordenará además en diciembre de este año que se realice una inspección física minuciosa a 100% de la carga aérea transportada en aviones de pasajeros con destino a Estados Unidos, por lo que Napolitano se ha reunido durante el mes de septiembre con los integrantes de la Organización Internacional de Aviación Civil Internacional (OACI) para abordar estas medidas y hasta la seguridad del correo.

Otro informe titulado: “Impedir que los terroristas vengan a América”, que se entregó el pasado 11 de septiembre al Congreso, destaca que una más de las “líneas de defensa” es el Programa de Seguridad de Visa (VSP).

Para mejorar la medida, representantes de DHS, de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y del Departamento de Estado norteamericano, “están desarrollando una visa de pantalla con proceso automatizado”, que permitirá identificar información negativa relativa a los solicitantes de visa de no inmigrante antes de la adjudicación de la solicitud de visado por funcionarios consulares.

“Cuando un extranjero presente una solicitud de no-inmigrante electrónicamente, se remitirá al Electronic Application Center (CEAC) y los datos de la persona se transmitirán al DHS para que ésta sea investigada a través de tareas de inteligencia”.

Este programa permitirá a los funcionarios consulares contar con información que pueden utilizar en sus entrevistas para abordar las preocupaciones planteadas por los hallazgos de VSP, añadiendo otra capa de seguridad; además se prevé una expansión futura de este sistema para la preselección e investigación de los solicitantes de visa de inmigrante.

Este sistema se sumará a otras medidas ya existentes como el US-VISIT, en el que Estados Unidos recaba los registros de huellas digitales de diversas fuentes gubernamentales, que forman parte de una lista de vigilancia biométrica, que incluye a sujetos clasificados como de riesgo para la seguridad nacional.



comentarios
0