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El presidente Felipe Calderón afirmó que la evaluación universal de maestros va adelante, y confió en que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sabrá cumplir su palabra de aceptarla.

Elba Esther Gordillo Morales, lideresa magisterial, puso en duda que la evaluación universal ocurra en el plazo que había sido acordado.

“No dude de la palabra del SNTE. La evaluación universal será una realidad, pero informemos oportuna y adecuadamente a los maestros y a las maestras de México”, afirmó la dirigente en su discurso en el marco del Día del Maestro.

Explicó que la responsabilidad no sólo es con el Presidente, sino con los niños y los mexicanos, y “dista mucho de ser un chantaje o el pretexto para cerrarnos a posiciones que, como todo, tendrán que llegar a su fin”, aseguró la líder sindical.

Luego, Gordillo definió que “chantaje sí es; en cambio, adjudicarse realizaciones que nunca se percibieron, ni se imaginaron, ni mucho menos intentaron concretar (sic). Chantaje, sí, producto de ambiciones mezquinas. Chantaje, al fin, que será derrotado, sin duda, cuando la historia y la verdad prevalezcan”.

Durante su intervención el mandatario insistió en que “los resultados de esta evaluación (a los profesores) no afectarán de ningún modo los derechos laborales de los maestros. Tampoco serán utilizados para descalificar a los participantes”.

En la explanada Francisco I. Madero de Los Pinos, Calderón reiteró que la verdadera equidad es garantizar a los niños y jóvenes una educación de excelencia, lo cual sólo se logrará con evaluación, porque sin calidad educativa sólo avanzan, como sucedió durante décadas en México, la injusticia y la inequidad.

“Por eso, la evaluación magisterial va adelante. Y yo estoy seguro que el magisterio nacional honrará sus compromisos en materia de evaluación; que su dirigencia sabrá sostener su palabra porque lo que está en juego es el bienestar y el progreso de México y de los mexicanos”, aseveró.

En mayo de 2011 el gobierno federal y el SNTE acordaron que durante 2012 se realizaría la evaluación universal de maestros de primaria, y en marzo de este año se comprometieron a que el examen se aplicaría el 24 de junio.

Sin embargo, el SNTE asegura que no hay condiciones para la realización de esta evaluación, dado que el secretario de Educación Pública no ha cumplido con los compromisos que había adquirido con el sindicato para hacer viable la medición. La SEP ha rechazado las acusaciones de incumplimiento y asegura que existen condiciones para aplicar la prueba antes de que concluya este ciclo escolar, el 7 de julio.

Las diferencias que mantienen desde hace un mes la SEP y el SNTE por la aplicación de la evaluación universal se hicieron presentes en la ceremonia en Los Pinos, ya que Gordillo pidió a su secretario general, Juan Díaz, entregar a Calderón un documento en el que se describe cómo se dañó la confianza en la evaluación.

José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Educación Pública, afirmó que se entregó al SNTE un texto relativo a “los detalles que preocupan al gremio” antes de realizar la evaluación, pero en entrevista posterior, Gordillo dijo: “el documento no me lo han entregado”.

Córdova mantuvo su postura en el sentido de que la evaluación será en el actual ciclo escolar, pero la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo no estuvo de acuerdo del todo.

“Si estamos en condiciones y el magisterio está debidamente informado, si tenemos los instrumentos que permitan que realmente ya el objetivo […] pues entrará este año escolar, nada más que aclaremos algo: no se evaluará a principio de año escolar, sino hasta finales del próximo año escolar”, precisó Gordillo.

“Puede ser este ciclo escolar, nadie ha dicho que no, estamos trabajando en las mesas para eso. Pero no podría afirmar categóricamente. Lo que hay real es que ya está la comisión trabajando y subsanando el tiempo del abandono absoluto que hubo en la SEP”, dijo la líder del SNTE.

Si no se avanzó en la evaluación fue porque el diálogo desde la SEP se “envileció” hasta 2009, fecha en que dejó el cargo Vázquez Mota, hoy candidata presidencial del PAN. El deterioro de la enfermedad del sucesor, Alonso Lujambio, y la “inoperancia” de quien se encargó del despacho hizo perder mucho tiempo, dijo Gordillo en referencia al subsecretario Rodolfo Tuirán.

La dirigente también afirmó que el gremio está dispuesto a ir a la evaluación, más allá de campañas mediáticas regidas por el cálculo político.

“Es tarea de los gobiernos elaborar las políticas públicas para alcanzar los objetivos definidos. El SNTE no es gobierno, por lo que la generalización de la educación, por cierto, en crisis, así como el Programa de Nutrición para los educandos, el Mejoramiento Físico de las escuelas, la dotación de tecnologías e internet, entre otros muchos, es responsabilidad del gobierno federal y de los gobiernos de los estados”, sentenció.