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El 11% de los accidentes automovilísticos con lesionados y que algunos terminaron en pérdidas humanas, que ocurrieron en el DF, en 2011, fueron a consecuencia del uso de celulares o dispositivos de comunicación, hablando o mensajeando.

Hasta noviembre pasado, la policía contabilizó la muerte de 167 personas en el lugar del accidente, pero se explica que muchos de los lesionados pudieron fallecer en el camino al hospital o internados. En 2010 fueron 159 decesos en el sitio.

Luis Rosales Gamboa, subsecretario de Control de Tránsito de la SSP-DF, afirma que aun y cuando el fenómeno sigue siendo trágico, se perciben avances en educación vial.

Explica que hasta noviembre pasado, 16 mil 105 personas resultaron lesionadas por hechos de tránsito como choques o atropellamientos, mientras que en 2010 fueron 17 mil. Menciona que la responsabilidad no sólo es de los conductores sino también de los peatones.

“Nosotros vamos primero porque el conductor respete el espacio de los peatones y luego entrar a una campaña de estar sensibilizando a los peatones para que usen sus espacios”, comenta.

Informa que en el año que acabó el número de infracciones por conducir un automóvil haciendo uso de distractores como el teléfono casi se duplicó con respecto a 2010.

“En 2011 impusimos 31 mil 596 infracciones. En 2010, fueron 16 mil 892”, manifiesta.

Detalla que en 2011 hubo mil 593 accidentes de tránsito y el 11% en donde hubo lesionados o muertes fue por conducir con objetos distractores. En 2010 fue el 15.40% y ante ello comenta que en la capital se está avanzando en la cultura vial.

Automovilistas opinan que el usar el teléfono al manejar es una irresponsabilidad; algunos han cambiado a un manos libres o a hablar por altavoz, mientras que otros aceptan que siguen haciéndolo.

Mariana tiene tres años manejando y reconoce que ha usado el teléfono cuando conduce. Argumenta que fue porque seguramente contestó una llamada importante y está consciente de que es una infración y que al hacerlo pone en riesgo su seguridad, pero afirma: “¡ya no lo hago!” y que ha decido usar el manos libres.

Abril Monge fue abordada cuando conducía por Reforma y traía puesto el manos libres.

A sus 25 años —tiene 7 años de conducir— previene accidentes. “Lo uso desde que estuve a punto de chocar una vez. Sí he visto mucha gente que usa el teléfono pero más con mensajes y manejan como idiotas. He visto mucho que se mensajean”, expresa.

Antonio fue descubierto cuando hablaba mientras conducía su auto. Al darse cuenta, se apura a colgar y a bajar el teléfono y escucha la pregunta.

—¿Sabe que no es recomendable que use el teléfono si maneja?

—Sí, así es...

—¿Sabe de los riesgos y que es infracción?

—Sí, sí... lo sé

—¿Por qué no un manos libres?

—Pues sí, ¿verdad?

—¿Qué le recomienda a la gente?

—Tener mucha precaución y tratar de evitarlo.

Después sólo atina a decir que no pudo dejar su teléfono pero que lo va a evitar.

Miguel Vega menciona que no sabe de cuánto es la multa pero sí que es infracción y es peligroso, por eso ya optó por instalar una base para el celular y usar el altavoz. Antes se agachaba y eso lo distraía; dice que ahora lo ve por todos lados y le da coraje.

De acuerdo con el Reglamento de Tránsito, la multa por esta falta es de 5 salarios, o sea 311.65 pesos.