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MÉRIDA, Yucatán.— Los países integrantes del Mecanismo de Tuxtla aprobaron un exhorto a Estados Unidos y demás países usuarios de drogas a que frenen el consumo y, si no pueden hacerlo, entonces actúen para regularlo.

El reclamo coincide con los señalamientos hechos por el presidente Felipe Calderón en foros internacionales y en Estados Unidos.

El pronunciamiento aprobado en la XIII Cumbre del Mecanismo de Tuxtla celebrada en Mérida ayer incluye una exigencia a que EU pare el trasiego de armas para los criminales que provocan violencia y muertes civiles y de elementos de seguridad en naciones latinoamericanas y del Caribe.

Los países fundadores del Mecanismo de Tuxtla son México, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. En 1996 se incorporaron al mecanismo Belice y Panamá, mientras que en 2009 lo hicieron Colombia y República Dominicana. Ayer estuvo presente Sebastián Piñera, presidente de Chile.

“Celebramos el Acuerdo de Yucatán mediante el cual México crea un fondo de infraestructura para la región de Mesoamérica, con lo cual contaremos ahora con un instrumento vital para impulsar el desarrollo”, dijo Calderón.

“Hicimos una declaración sobre el TLC único que hemos celebrado entre México y Centroamérica y una declaración, a mi juicio muy importante, que hemos externado todos los presidentes y jefes de delegación presentes respecto del crimen organizado trasnacional y el narcotráfico que tanto afecta a nuestras comunidades”, agregó el Presidente.

El pronunciamiento, leído por Alejandro Poiré, secretario de Gobernación mexicano, señala que la mayoría de los criminales usan las armas vendidas en las naciones consumidoras contra civiles y autoridades, sin que se tengan medidas efectivas para controlar la venta masiva de ese armamento.

Además de agravarse la situación en los últimos años, ha generado inmensos costos en vidas humanas tanto de civiles como de elementos de las fuerzas de seguridad.

Los delincuentes no sólo se dedican al trasiego de enervantes, sino que asaltan, secuestran y extorsionan, argumenta el pronunciamiento.

Lo deseable, añade, “sería una sensible reducción de la demanda de drogas ilegales. Sin embargo, si ello no es posible, como lo demuestra la experiencia reciente, las autoridades de los países consumidores deben entonces explorar todas las alternativas posibles para eliminar las ganancias exorbitantes de los criminales incluyendo opciones regulatorias o de mercado orientadas a ese propósito. Así se evitaría que el trasiego de sustancias siga provocando altos niveles de crimen y violencia en naciones latinoamericanas y caribeñas”.

Demanda a productores

Por ello los países mesoamericanos “demandan a los congresos de los Estados Unidos y de otros países productores y vendedores de armas que establezcan medidas efectivas para registrar, regular e impedir el trasiego de armas de asalto y otras armas de alta peligrosidad a los grupos criminales de los países de la región”.

Por la mañana, en la inauguración de la Cumbre con la asistencia de los presidentes de Chile, Sebastián Piñera; de Guatemala, Álvaro Colom; de Honduras, Porfirio Lobo; de Nicaragua, Daniel Ortega, y de República Dominicana, Leonel Fernández, Calderón urgió a los mandatarios de Mesoamérica a robustecer la seguridad contra la delincuencia trasnacional y pasar de una democracia electiva a una ciudadana donde las personas tengan poder de decisión.

Sebastián Piñera respaldó la idea de que combatir al crimen no admite complacencias, dudas ni debilidades.

“Contra el crimen, contra la delincuencia, contra los criminales no puede haber complacencia ni debilidad ni duda, porque cuando caemos en esas complacencias, dudas o debilidades ellos avanzan y conquistan terreno”, abundó.

A su vez, Calderón confió en que pronto haya resultados positivos en los cambios que ha hecho su gobierno en materia de migración.