politica@eluniversal.com.mx

WASHINGTON.— En el último tramo de su mandato, el presidente de México, Felipe Calderón, concedió ayer una entrevista al diario The New York Times, en la que no ocultó su preocupación por los posibles pactos del PRI con los cárteles de la droga, ante la eventualidad de un retorno del poder priísta a Los Pinos.

“Hay muchos en el PRI que piensan que los arreglos del pasado (con el crimen organizado) podrían funcionar ahora. Yo no veo cómo pueda lograrse un acuerdo, pero es una mentalidad que muchos de ellos tienen. Y si esa opinión prevalece, me preocuparía”, aseguró Calderón, según extractos de la entrevista difundida por The New York Times en su página web.

Dijo que también hay muchos en el tricolor que están de acuerdo con la política de combate al narcotráfico que ha emprendido su gobierno, por lo menos en privado.

En la entrevista, en la que el Presidente defendió a capa y espada su estrategia contra el crimen organizado, el mandatario reconoció “es posible que algunos me recuerden” por la escalada de la violencia que ha dejado más de 40 mil muertos en esta lucha durante su sexenio.

“Pero si México triunfa, como estoy seguro que lo hará; si México cuenta con nuevas instituciones en el futuro; si México somete a los criminales y si México reconstruye su fábrica social, también habrá aquellos que me recordarán como el presidente al que sí le importó enfrentarse a los criminales e inició el largo camino hacia la reconstrucción institucional del país”, manifestó.

“Lo que sí puedo decir es que México será más seguro… y que de no haber actuado, (la situación) se hubiera deteriorado aún más”, advirtió el mandatario.

En la entrevista con los corresponsales de The New York Times en México, Calderón no ocultó su malestar cuando le preguntaron sobre las críticas del ex gobernador del Edomex y favorito del PRI en todas las encuestas para obtener la candidaura presiencial, Enrique Peña Nieto, quien ha considerado que la estrategia del gobierno ha carecido de planeación.

“Imagínenme a mí, Presidente de México, esperando cinco o 10 años (para tomar acción) mientras los criminales vienen a tu casa, toman ventaja de tu gente, tomando el control de los gobiernos que quisieran. ¡Es absurdo!”, respondió Calderón.

En el artículo que acompaña la entrevista, los reporteros del rotativo mencionaron que el congresista republicano por Texas, Mike McCaul, quien preside el subcomité de supervisión de seguridad interna en la Cámara baja, les aseguró que el Presidente mexicano le había advertido “que el candidato del PRI va a ser débil en este asunto y dormirá en la misma cama con los cárteles”.

Según el diario neoyorquino, Peña Nieto declinó hacer comentarios al respecto. Sin embargo, durante una gira a Estados Unidos, en mayo cuando aún era gobernador del Estado de México, acusó al gobierno de Felipe Calderón de estar orquestando una “campaña negra” para desprestigiar al PRI en EU y en el extranjero con el fin de “desvirtuar la posición que tiene el PRI en la lucha contra el crimen organizado”.

Cuando los reporteros le preguntaron qué cosas hubiera hecho diferentes, Calderón respondió que él hubiera sido aun más agresivo para reconstruir las policías locales desde el inicio. “Lo hubiéramos hecho de una manera más agresiva, mucho más determinada desde el comienzo”, aseguró.

Al inquirirle por “la cacería” de Joaquín El Chapo Guzmán, el narcotraficante que siempre ha estado en medio de numerosas teorías de la conspiración y pactos tras bambalinas, Calderón reveló que el Ejército mexicano ha estado “en un par de ocasiones” a punto de atrapar al capo.“Pero, más temprano que tarde, caerá como lo han hecho otros líderes”, advirtió.

En otra parte de la entrevista, el Presidente de México se mostró molesto por el divorcio entre el discurso y la realidad en EU en asuntos relacionados contra el combate a las drogas. Mencionó el caso de la mariguana, que ya está legalizada con fines medicinales en más de 12 estados.

“En lugar de advertir sobre los riesgos a la salud que implica el consumo de estas drogas, ahí hay un poderoso lobby que se ha encargado de declarar que la mariguana es medicinal y que hacen que la gente joven piense que es buena”, manifestó.

Finalmente, al hablar de el fallido operativo de Rápido y furioso, el mandatario mexicano manifestó: “Si caigo en la trampa y voy en contra del presidente Obama, y de la ATF (Oficina para el Control de Alcohol , Tabaco, Armas y Explosivos), la única cosa que estoy haciendo es debilitar a quienes sé que son verdaderos aliados y caer en la trampa de quienes son realmente perjudiciales para México, como los traficantes de armas”, señaló el presidente mexicano.