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Los cárteles mexicanos del narcotráfico dominan la oferta, tráfico y distribución de drogas en Estados Unidos, su poder se consolida al asociarse con pandillas locales y la amenaza que representan “no se reducirá a corto plazo y puede aumentar” en los próximos años, reconoce el Departamento de Justicia estadounidense.

En la Evaluación Nacional de Amenaza de las Drogas 2011 acepta también que siete cárteles operan en su territorio, pero la organización de Joaquín El Chapo Guzmán es hegemónica, ya que el cártel de Sinaloa tiene presencia en todas las regiones de Estados Unidos.

El diagnóstico, elaborado por el Centro de Inteligencia Nacional de Drogas (NDIC, en inglés), destaca que los grupos criminales mexicanos han adquirido ventajas respecto a otras organizaciones y son más “competitivos” en los mercados de cocaína, mariguana, metanfetaminas y heroína.

El análisis, que se elabora con documentos de inteligencia federal y reportes de casi 3 mil agencias locales en todo Estados Unidos, expone así el nivel que han alcanzado los narcotraficantes mexicanos en ese país, por encima de otras organizaciones como las colombianas, dominicanas y asiáticas.

Se detalla que los cárteles de Sinaloa, Los Zetas, del Golfo, Juárez, La Familia, de Tijuana y de los Beltrán Leyva protagonizan una lucha por el control de los corredores de contrabando lucrativo que conducen a Estados Unidos, lo que ha desatado los niveles de violencia sin precedentes en México.

Todas estas organizaciones operan en territorio estadounidense, aunque el grupo que lidera El Chapo Guzmán es el más importante, ya que ha logrado establecer una extensa y sofisticada red de distribución de drogas “en todas las regiones de Estados Unidos”, y cuenta con células que proporcionan almacenamiento, transporte y seguridad a sus cargamentos.

El cártel de Sinaloa es “particularmente dominante”, ya que es una de las pocas organizaciones que pueden introducir toneladas de cocaína de América del Sur, así como producir grandes cantidades de heroína, mariguana y metanfetamina, indica el informe.

Factores de control

Los integrantes y colaboradores de los cárteles del Golfo y Juárez están en seis regiones de ese país, en tanto que Los Zetas tienen presencia en cuatro zonas; La Familia y los Beltrán Leyva operan en el sureste y suroeste estadounidense, junto a la frontera.

Estos cárteles y sus asociados “dominan las operaciones de la mayoría de las drogas ilícitas en los Estados Unidos, controlan gran parte de la producción, transporte y venta al por mayor, así como la distribución de drogas ilícitas”, señala el documento.

“La preeminencia de estas organizaciones deriva de una ventaja competitiva”, que se sustenta en diversos factores, como el acceso y control de las rutas de contrabando a través de la frontera y la capacidad que tienen para producir, transportar y distribuir casi todas las drogas ilegales que tienen demanda en miles de ciudades de Estados Unidos, añade el texto.

El NDIC establece que “no es probable que estas ventajas tengan un cambio significativo en el corto plazo, lo que garantiza el dominio de los cárteles mexicanos por lo menos durante los próximos años”.