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Las alertas sobre el peligro de viajar a México emitidas por Estados Unidos han escalado conforme se recrudece la violencia en el país. En su nuevo mensaje advierte que sus ciudadanos pueden enfrentar “riesgos graves”, cuando 111 fueron asesinados durante 2010 en territorio mexicano; por primera vez pide aplazar visitas no esenciales a 10 estados del país, donde restringe los viajes de sus funcionarios y los obliga a que en Sonora y Sinaloa utilicen vehículos blindados.

El Departamento de Estado estadounidense incluye además en esta advertencia a cinco estados más, donde el incremento de crímenes violentos obliga a extremar precauciones; lo que se suma a cuatro alertas que han emitido los consulados de Estados Unidos y a las que también han difundido España, Reino Unido, Alemania e Italia en lo que va de 2011, por el aumento de la violencia en el país.

En la nueva alerta que difundió ayer Estados Unidos se afirma que “la delincuencia y la violencia son problemas graves y pueden ocurrir en cualquier parte (…), la situación de seguridad plantea riesgos graves para los ciudadanos de Estados Unidos también”.

Revela de forma inédita que aumentó el número de ciudadanos estadounidenses asesinados en territorio mexicano, que pasó de 35 casos en 2007 a 111 en 2010. “Más de un tercio de todos los ciudadanos de Estados Unidos muertos en México el año pasado, ocurrieron en las ciudades fronterizas de Ciudad Juárez y Tijuana”, asegura.

Se detalla además que “el robo de auto y asalto a mano armada son problemas graves en muchas partes de la región fronteriza, y los ciudadanos de Estados Unidos han sido asesinados en incidentes de este tipo”.

Agrega que “espectadores, incluyendo a ciudadanos estadounidenses, han resultado heridos o muertos en incidentes violentos en varias partes del país, sobre todo, pero no exclusivamente, en la frontera norte, lo que demuestra el aumento del riesgo de violencia en todo México”, y como ejemplo cita a un estadounidense herido de gravedad en Tijuana, durante un enfrentamiento.

Además de que los grupos del crimen organizado participan en una amplia gama de actividades delictivas, “que pueden afectar directamente a los ciudadanos de Estados Unidos, incluyendo el secuestro, robo armado de automóviles y la extorsión”.

Ante el escenario que existe en México, el gobierno estadounidense indica a sus ciudadanos que “debido a la continua violencia y las persistentes preocupaciones de seguridad, se recomienda aplazar los viajes no esenciales a los estados de Tamaulipas y Michoacán, y partes de los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Jalisco”.

Pide extremar precauciones en Baja California y Monterrey, Nuevo Léon, donde se han disparado los secuestros y desapariciones; además de Nayarit, Guerrero y Morelos.

La alerta advierte que “la violencia a lo largo de caminos y carreteras de México es una preocupación particular en la región fronteriza del norte”, aunque “para reducir el riesgo, se recomienda encarecidamente viajar sólo durante las horas del día en todo el país”.

El Departamento de Estado de Estados Unidos advierte, por ejemplo, que el norte de Sonora “es una región clave en el comercio internacional de drogas y la trata de personas, y puede ser extremadamente peligroso para los viajeros”, por lo que el Consulado exige que sus funcionarios utilicen vehículos blindados en sus viajes oficiales por la entidad, así como en Sinaloa.

Los empleados del gobierno estadounidense tienen prohibido también viajar a las ciudades de Durango y Gómez Palacio; así como a la zona conocida como La Laguna, incluyendo las ciudades de Torreón y Saltillo en Coahuila, y viajar por las carreteras de Tamaulipas, Zacatecas, Chihuahua, San Luis Potosí y Jalisco.

En Monterrey a los empleados estadounidenses no se les permite tener familiares menores de edad en la entidad, también tienen prohibido viajar por sus carreteras, y los que están en el Consulado de Guadalajara sólo están autorizados a trasladarse entre la ciudad y el aeropuerto durante el día.