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Medios de comunicación de todo el país firmaron un Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia, que tiene como objetivo garantizar la libertad de expresión en el entorno de criminalidad y violencia que enfrenta México.

Directivos y representantes de 175 medios de comunicación, entre ellos televisoras, radiodifusoras, periódicos, revistas y portales electrónicos de información se comprometieron a adoptar una estrategia que otorgue al trabajo periodístico mayor profundidad y limite los efectos propagandísticos del crimen organizado.

El acuerdo fue presentado en el marco de Iniciativa México 2011, la segunda edición de la estrategia que en 2010 unió a 40 medios de comunicación en torno a la idea de convocar y premiar ideas y proyectos de acción social.

“Quienes lo suscribimos nos planteamos los objetivos y asumimos los principios rectores de los criterios editoriales que este acuerdo comprende”, dijo el periodista Carlos Loret de Mola, quien junto con su colega Sergio Sarmiento condujo la ceremonia en el Museo de Antropología de esta ciudad.

El documento al que se dio lectura durante la ceremonia señala que México vive una situación sin precedentes por los niveles y las formas que ha adoptado la violencia generada por la delincuencia organizada, lo que ha puesto a prueba la capacidad del Estado para combatir a los grupos que han hecho del terror su modo de operar.

En el acto estuvieron presentes Juan Francisco Ealy Jr., Director General de EL UNIVERSAL, y el Director Editorial, Roberto Rock.

“Los medios no somos ajenos a esta situación. Según los organismos internacionales más importantes en la materia, México es uno de los países más riesgosos para ejercer el periodismo y la libertad de prensa por la presión de la delincuencia organizada”, recordó Sergio Sarmiento.

Amenazada, la libre expresión

La delincuencia organizada y el terror que ha logrado propagar, amenaza ya en algunos lugares del país las libertades fundamentales de la sociedad, y la posibilidad de expresarse, de reunirse o de transitar libremente está muy limitada en localidades importantes del país, dijo Loret de Mola.

“El reto que hoy se enfrenta desde los medios es seguir informando a la sociedad en un contexto de alto riesgo. Para lograrlo, necesitamos de una estrategia que permita a los informadores continuar con su trabajo y no dejar que el terror vaya cancelando plazas informativas. Hoy, la libertad de expresión está amenazada”, alertó.

Por ello, el acuerdo se propone buscar criterios editoriales comunes para que la cobertura informativa de la violencia generada por la delincuencia organizada no sirva al objetivo de los grupos delictivos de propagar el terror entre la población.

Los medios firmantes se comprometieron a definir criterios para resguardar la identidad de las víctimas de la violencia generada por la delincuencia organizada, establecer mecanismos para proteger a los periodistas en situaciones de riesgo y a promover el respeto a la legalidad, el combate a la impunidad y la participación ciudadana.

También acordaron precisar criterios acerca de cómo, cuándo y en qué espacios difundir información sobre actos relacionados con la violencia y el terrorismo de los grupos delictivos y no prejuzgar culpabilidades, sino respetar el principio de presunción de inocencia de las personas detenidas por este tipo de actividades.

Con esta estrategia, precisa el documento, los medios pretenden tomar postura en contra del crimen organizado, enfatizar el impacto negativo de la violencia en la población y no convertirse en voceros involuntarios de las organizaciones delictivas.

Los medios firmantes anunciaron también la creación de un órgano ciudadano de observación, cuya función será realizar reportes periódicos sobre el apego de los medios a los criterios editoriales del acuerdo.

Al documento presentado ayer se adhirieron 49 organizaciones de la sociedad civil, entre ellas instituciones educativas y organismos empresariales.